Matamoros ha vuelto… y nos esperan momentos como estos
Sandra Salinas
26/06/201813:43 h.Abrazos tan tiernos como inesperados
Tras intensísimas polémicas, Kiko Matamoros y su hijo Diego protagonizaron un momento televisivo tan inesperado como tierno. Tras meses de distanciamiento, Diego hablaba de su padre, que le escuchaba desde el otro extremo del plató. Parecían acercar posturas, pero a Kiko aún le faltaba un perdón de su hijo. Sin embargo, sus palabras ‘ablandaron’ a Diego que, cuando abandonaba el plató, se giró en el último segundo para abrazar, por fin, a su padre.
Su lado más ‘incomprendido’
La polémica familiar hizo que casi todos en ‘Sálvame’ tomaran posiciones o a favor de Kiko o en su contra. Las informaciones, rumores y rifirrafes acabaron por pasarle factura y, llegó un punto que Kiko se sinceró declarándose “solo” e “incomprendido” en ‘Sálvame’.
Su yo más ‘combativo’
Matamoros no tiene miedo al frente a frente y lo demuestra siempre que sea necesario. De hecho, la última intervención de Kiko Matamoros antes de su marcha de ‘Sálvame’ fue un enconado pique Mila Ximénez.
Sus tira y afloja con Lydia Lozano
Pero no todos sus enfrentamientos son tan ‘serios’. Kiko Matamoros y Lydia Lozano tienen una ‘complicidad’ especial y a él le gusta meterse con ella. Cierto día le acusó de ser un tanto ingenua y creérselo todo y Lydia respondió con un ataque de lo más gráfico: “Como bajes la voz cuando hables de ti te arranco las amígdalas”.
Cuestión de “poca vergüenza”
Mila Ximénez y Lydia Lozano son dos de sus ‘rivales’ habituales, pero al otro lado del ring también ha habido otros, como Carlos Lozano. Kiko se quejaba de trato de favor hacia Gloria Camila en ‘Supervivientes’ y Lozano replicaba diciéndole que su hija, Laura, tuvo el mismo trato en otro reality, ‘GH VIP’. “¿Cómo tiene tan poca vergüenza?”, se quejaba Carlos; “de poca vergüenza andamos tú y yo más o menos equilibrados”, respondía Matamoros.
La faceta más tierna
Laura Matamoros concursaba en ‘Supervivientes’ y su padre le envió, a través de Diego, una carta. La emoción de Laura fue instantánea y también la de Kiko viéndola: "Me emociona ver que mi hija se emocione porque recibe una carta mía y que pueda saber que estoy ahí para todo y para siempre".