Cristina, la Veneno, ha contado que trabajando un día en el parque del Oeste, un hombre que trabajaba para un millonario, le ofreció 20 millones por grabar a los hombres importantes y conocidos con los que se acostaba para poder hacerles chantaje y así ganar dinero, ella lo rechazó porque la condición que le pusieron fue que tenía que salir del país.