Leticia Sabater: “Siempre me he sentido muy sola”

Desde el primer minuto de vida, Leticia ha tenido que luchar contra las adversidades. “Yo nací prácticamente muerta” aseguró muy seria. La presentadora llegó al mundo con el píloro obstruido, las piernas torcidas y con dificultades en un ojo que le obligaron a llevar un parche.

Una niñez complicada

“Nací muy fea, mi abuelo pensó que no tenía solución. En el colegio fueron muy crueles conmigo” Así de duras fueron las palabras de Leticia al hacer balance de su infancia. Los niños con los que compartía clase, no se cortaron en insultarla cada día, lo que provocó en Leticia un trauma que le marcó para toda la vida. La emoción iba en aumento, pero fuen cuando Leticia habló de su madre cuando más difícil se le hizo contener las lágrimas.

Una madre como hada madrina

A pesar de la infancia tan complicada fuera de casa, Leticia contó con la ayuda incondicional de su madre, que siempre le animó a seguir a delante. “Le debo la vida a mi madre. Ella me decía tantas veces guapa que yo me lo creía”, aseguró entre llantos de nostalgia.

Con su padre la relación fue más complicada. Como ingeniero de minas, no llevaba del todo bien las dificultades escolares que tenía Leticia. “Yo sé que a mi padre no le gustaba tenerme como hija porque era como medio tonta. Después de estudiar 10 horas suspendía el examen y mi padre se desesperaba.”

Leticia es consciente de sus padres sufrieron mucho con ella porque sin duda, la suya no fue una infancia feliz. “Por lo único que emocionaba a mis padres era por no haberme muerto.”

Ahora Leticia cree que si ha triunfado en su vida con los niños, ha sido por lo mucho que sufrió de niña.

Sus dos grandes amores.

A la hora de hablar de los hombres más importantes de su vida, Leticia, hizo una primera parada en Roberto, “Bobby” como ella le llama cariñosamente.

Para la presentadora, “Bobby es la única persona con la que me casaría y tendría un hijo.” Su compañero, su amigo y su amante tuvo que desaparecer por problemas en los negocios, pero ella aún no le ha olvidado.

Pero su relación con él tampoco fue fácil, e incluso llegaron a las manos. “Nos hemos hasta pegado, pero no puedo vivir sin ti reconoció emocionada.

Preguntada por el asunto de la pelea, Leticia aclaró el asunto: “Nos pegamos porque yo tenia celos. Le pegué un tortazo y el me empujó. Pero nos pegamos flojito.” Pero lo cierto es que ella misma lo explico entre risas y medio nostalgia.

El otro gran hombre de su vida, fue el único con el que estuvo casada. Morgan, un hombre de negocios con el que las cosas no fueron tan bien. “Tuve que aceptar muchas criticas como que me casaba con él por dinero.”

Ella hablé de él con respeto, cariño y nostalgia, pero también dejó claro que ella puso más en su matrimonio. “Si hubiéramos luchado más, lo nuestro hubiera tirado para adelante. La culpa es de dos, pero sí creo que yo luché más por mi matrimonio.