Desde que murió su padre, Eva sospecha que podría ser una niña robada. En la hoja de nacimiento el nombre de sus padres aparece tachado y en la hoja del registro civil sus padres adoptivos aparecen como biológicos y figura que nació en Parla. Siguiendo esta pista, Eva se traslada a Parla y localiza a la matrona que atendió el parto de su madre biológica.