Albert Giralt descubre que Pol Elías compró ketamina, la misma droga que encontraron en la sangre de su padre. Inmediatamente, el inspector detiene al joven para interrogarle en la comisaría, "creo que le dio la droga a su padre sin que él lo supiera", le dice. Pol confiesa que suele vender droga en la universidad, y en una ocasión le vendió a un chico ketamina.