Después de muchos vaivenes emocionales y también pasionales, Claudia y Bea apuestan por iniciar una relación seria, ante la sorpresa de muchos, sobre todo de Pablo.
Los primeros momentos que viven como pareja son perfectos: llenos de pasión, ternura, amistad, pero también engaño, decepción... Una marea de sentimientos se entremezcla en esta relación, aunque lo peor tiene nombre americano.
Peyton, así se llama el primer obstáculo importante que aperece de pronto, aunque siempre ha estado presente. La novia americana de Claudia decide visita España por negocios y decide darle una sorpresa a su novia, justo en el momento en que Claudia y Bea disfrutaban de un poco de romanticismo.
Lo que para Claudia y Bea se convierte en un gran problema, para Pablo es una alegría, pues durante la visita de Peyton, él y Bea deben hacerse pasar por pareja para que la americana no sospeche nada.
Mientras, en el piso vecino, Jota tiene una gran preocupación: no le llega el tiempo para terminar sus tareas domésticas. Después de mucho esfuerzo, convence a Alberto, su pareja, para contratar a una empleada del hogar.
Pero, lo que realmente contrata Jota es un chico encantador con un cuerpo de escándalo que hace las delicias de Jota y levanta las envidias de Alberto.