Carmen Lomana se ha llevado un gran palo en Isla Privilegio, enterarse de que su madre ha sufrido un ictus. La superviviente tiene la sensación de que su madre va a salir de este bache como lo ha hecho en tres ocasiones anteriores. Carmen ha decidido no contarle la noticia a sus compañeros para no darles un disgusto y ha decidido vivir su dolor en silencio.