La explosión de Juan Miguel
El peluquero, luciendo su espectacular bañador de tirantes, voló en la tirolina hasta el charco junto a Bigote Arrocet y provocó una explosión de barro con su impacto. Ya se lo dijo Jorge Javier cuando iba a saltar del helicóptero, "a ver si vas a vaciar el océano"... y aunque no lo vació, a puntito estuvo de dejar la charca sin barro.
El chapoteador tranquilo
Juan Miguel decidió que su equipo ya había ganado suficientes puntos y él podía disfrutar en el barro sin necesidad de deslomarse demasiado. El equipo de Paola Caruso, al que pertenece, consiguió destacar con gran ventaja sobre sus rivales, los componentes del equipo de Leticia Sabater, y aunque no lo consiguieron precisamente por la aportación Juanmi, ya disfruta junto a sus compañeros de las comodidades que les ofrece el lado de la isla denominado Cielo.
Bigote, emergiendo de las profundidades
Dando bocanadas para tomar aire. Así ha tenido que salir del charco Bigote Arrocet tras lanzarse con todo su ahínco para conseguir superar la prueba. Pero no ha entrado con buen pie en la isla y no podrá disfrutar de las comodidades del Cielo: camas, fruta y hasta wc. Ahora no le queda más remedio que adaptarse al entorno más hostil y superar las pruebas que le esperan en el Infierno de la isla.
¡Cuidado, Gloria Camila!
La hija de Ortega Cano tenía que participar junto a su novio en el Juego de Recompensa, con el que su equipo, que vivirá en Tierra de Nadie, luchaba para conseguir objetos muy importantes para hacer la vida más fácil a los supervivientes. Gloria Camila bajó en la tirolina junto a su novio Kiko pero hizo un aterrizaje en plancha y se sumergió hasta el fondo en el barro. Todo fuera por conseguir alguno de los premios que estaba en juego: preservativos, cerillas, mosquiteras o kits de pesca.
¿Qué hacéis, Alba y Lucía?
Parece ser que madre e hija no entendieron bien la mecánica de la prueba de Recompensa, que consistía en ayudarse mutuamente para conseguir romper piñatas con un objeto contundente. ¿Cómo pretendía ayudar Lucía a Alba a llegar a su objetivo poniéndose bajo ella a cuatro patas? No lo sabemos.
Las Mellis lo dan todo
Todo está permitido en la prueba de los raquetazos y cada pareja se ayuda como buenamente puede. El estilo de las Mellis es muy peculiar pero tienen la confianza suficiente para agarrarse por donde buenamente pueden. El caso es poder romper piñatas y conseguir alguno de los objetos más preciados para cualquier superviviente. Y entre todos, se han llevado un buen botín: cinco preservativos, un kit de pesca, una mosquitera y algo muy importante, la lona. ¡Que os vaya muy bien!