¡Pasmados con la involución de Leti! Del mítico 'Con mucha marcha' al indescriptible 'Toma pepinazo'

Leti, nuestra amiga cantante, presentadora, actriz y concursante de 'Supervivientes', entre otros, debutó en televisión con 20 años y unos pocos después se convirtió en 'la mejor amiga de los niños' con sus programas 'Desayuna con alegría' y 'A mediodía, alegría'.

Si no la viviste en tus años mozos, la has visto en algún zapping, seguro. Eso sí, es muy probable que te hayas tenido que fijar mucho y muy bien, porque la que por aquel entonces triunfó con su 'Leti rap' se parece regular a la de la 'Salchipapa'.

La amiga de los niños pronto se hizo amiga de los mayores también y su carrera profesional dio un giro importante... Se casó, se divorció, se tiñó de morena, no le gustó, se puso extensiones (que debieron gustarle porque no se las volvió a quitar) y durante un tiempo presentó un programa de dudosa veracidad a la par que increíbles historias que le deberion dejar tan tocada que cambió radicalmente, otra vez, su carrera profesional.

Leti, que no es tonta, decidió retomar algo que durante un tiempo le proporcionó un gran éxito, su carrera musical, pero con un toque algo diferente. Rubía seguía siendo, pero ya nada más quedaba de la intérprete del famoso 'A mediodía... ¡alegría!".

En esta nueva fase, Leti decidió quitarse casi toda la ropa y nos deslumbró con temazos (y videoclips) de la talla de 'Mr. Policeman', 'La Salchipapa' o 'Toma pepinazo'. Asúmelo, o lo has bailado o incluso te sabes algún trocito. 'Tiki tiki tiki, taka taka taka...'.

Pero Leti es mucha Leti y da para mucho más, por lo que nunca ha dejado pasar la oportunidad de participar en realities. Su experiencia en 'Expedición Imposible' junto a Raquel Mosquera fue corta y habilidades aventureras no demostraron tener muchas ninguna de las dos...

Todo lo contrario que en su actual etapa en 'Supervivientes', protagonista por desquiciar a más de un compañero, pero también pescar y hacerse con lapas y cangrejos para todos (o casi todos) sus compañeros. No, Alba, no...