El novio de Iván: "Bombón, sécate las lagrimitas y échale un par de cojones al asunto, cariño"

TELECINCO.ES 27/03/2009 02:10

Un segundo ha tardado Iván en reaccionar al oír la voz del otro lado del teléfono. A miles de kilómetros de distancia, su novio Jesús irrumpía de pronto en mitad de la isla: "¿Bombón? ¿Cariño? (...) Deja de llorar, nene, que estás guapísimo", rogaba el joven al ver que el ex triunfito rompía en llanto, con los labios y la voz temblorosos.

Enseguida pasó Jesús a bromear, entre más y más apelativos cariñosos ("oye, que pareces Tarzán, nene; bueno, una mezcla entre Tarzán y Pocahontas"), y no dejó de darle ánimos ni dudó en leerle la cartilla con un "sécate las lagrimitas y échale un par de cojones al asunto, cariño" que "estás más que capacitado para estar ahí".

Mientras asentía y lloraba, Iván alcanzó a intercalar alguna frase. Pocas pero tajantes. Una: "Te quiero, mi amor". Dos: "Te echo muchísimo de menos". Tres: "Perdón, pero es que no puedo más".

Para despedirse, Jesús dejó en las ondas una posible estrategia y una clara amenaza: "Aguanta, nene. Relájate y disfruta. Echa al golosina al agua, diviértete y ríete de él. Voy a ir con tu padre ahí, disfrazado de hondureño, a pegarte collejas para que espabiles2.

Comodín de la llamada

La conexión con Madrid hizo efecto e Iván salió de la cabaña mucho más contento de lo que entró. No tardó en relatarles a sus compañeros su mensaje, un "alimento para el alma, que no para el cuerpo", como lo definió Jesús, esta vez . De modo que, por ahora, resiste. No en vano, de ya dijo que era un conrusante nato para este reality. Jesús Vázquez Risto Operación Triunfo

Alguna que otra perla le cayó también al presentador por parte del cantante, como cuando le pidió, por favor, " Con todo, sus compañeros habían captado la idea que el propio Iván, después de ir y venir varias veces de la isla, les había insuflado en vena. Quiere irse, pero no abandonar porque eso "es de cobardes". Para ello, les había rogado a diestro y siniestro que le nominasen. una latita de judías, Jesús, por favor, ¡fría nos la comemos, fíjate!, ¡Mírame, que estoy hecho una raspita!" .

Una semana lacerante

La supervivencia en Honduras está siendo un auténtico viacrucis para el ex triunfito. Al llegar, se vio muy delgado. No había forma de engordar para un metabolismo como el suyo, explicó. Pero tal y como vaticinó Lecquio, con ese peso se sufre tanto en el programa Supervivientes como fuera de él. Verdades como puños. A los pocos días Iván fue perdiendo el fuelle hasta quedar destrozado psíquica, física y anímicamente. En su estado, se llegó a hablar de anorexia, , y quién sabe si a partir de ahora no se hablará del resurgir del Fénix. extremo que desmintió su padre en El Programa de Ana Rosa