Los supervivientes Kiko y Alba Carrillo ya no pueden más el uno con el otro. Kiko ha comentado que comprende que le hayan puesto los cuernos a Alba Carrillo ya que es una mujer "que va todo el día con el pijama puesto" por lo que, es normal que "el hombre se vaya a buscar las habichuelas fuera". Mientras, Alba le ha lloriqueado a Paola con cara de desesperación que no puede más, que no le aguanta y la italiana trata de consolarla.