‘Supervivientes’ ha ofrecido a los concursantes una nueva dinámica llena de recompensas, unas mejores que otras, eso sí. Para obtener las más suculentas debían convencer a sus compañeros para que eligiesen la caja que contenía lo menos rico: podían decir la verdad, podían mentir, despistar o poner cara de corderito. Casualidad o no, la mentira triunfó y todos se llevaron algo que echar a la boca. Todos menos Raquel…