Una buena alimentación durante la infancia es clave: cómo generar hábitos saludables en los más pequeños

La infancia es la edad en la que se generan las rutinas y costumbres: por eso es importante educar nutricionalmente desde entonces
Existen herramientas y trucos sencillos para facilitar una alimentación sana y equilibrada de los más pequeños
La alimentación es uno de los pilares del bienestar: comer de una forma saludable y equilibrada tiene importantes beneficios para la salud. Y si hay una etapa en la que la forma en la que comemos tiene especial importancia, esa es la infancia.
Durante esta edad, los niños descubren el mundo y aprenden a crear rutinas, por eso es un momento decisivo para instruirlos en educación alimentaria. Así podrán generar hábitos que pueden mantener a lo largo de toda su vida adulta, evitando futuros problemas de salud. Durante esta etapa, los padres tienen una importante misión: ¡son responsables de su alimentación!
ELPOZO lo sabe, y por eso ha creado su manual 'La alimentación en la infancia. Guías para padres y madres', que ha presentado a los enfermeros de pediatría en el VII Congreso Internacional y las XIV jornadas nacionales de Enfermería Pediátrica, celebrado recientemente en Gijón. ¿Su objetivo? Aportar soluciones alimentarias para los más pequeños y ayudar a profesionales y familiares en sus tareas diarias. En definitiva: hacer las cosas un poco más fáciles.
Los niños tienen que cubrir unas necesidades nutricionales específicas. Los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas de calidad son fundamentales para garantizar un crecimiento sano. Además, los minerales y las vitaminas son vitales para regular diversas funciones del organismo y aportar los nutrientes necesarios.
El manual de ELPOZO diseña propuestas y recomendaciones para todo tipo de edades: desde la introducción de alimentos cuando la leche deja de ser suficiente, hasta la etapa escolar. Una guía sobre qué alimentos se pueden ir incluyendo, a cuáles prestar más atención (algunos, como los pescados con alto contenido en mercurio o los frutos secos enteros son desaconsejables a ciertas edades), en qué texturas presentar los platos (siempre en continua progresión) o los hábitos en casa a la hora de la comida.
Además, la filosofía de ELPOZO se centra en la idea de que lo más importante en estas edades es conseguir una alimentación equilibrada. La dieta mediterránea es el mejor modelo a seguir: la combinación perfecta entre frutas y verduras frescas y de temporada, legumbres, tubérculos, cereales, lácteos, pescado blanco y azul, carne magra, aceite de oliva virgen y frutos secos. Y la Pirámide de la Alimentación Saludables es la herramienta perfecta para entender de forma fácil la distribución y frecuencia en la que han de consumirse los alimentos (ocasionalmente, varias veces a la semana o a diario).
Lo ideal es repartir los alimentos en varias comidas, 3 principales y 2 complementarias:
- El desayuno ideal debe incluir cereales integrales, lácteos, y evitar los populares alimentos ricos en azúcares. Puede dividirse en dos comidas (una en casa y otra a media mañana en el colegio), e incorporar también frutos secos, alimentos proteicos bajos en grasa y sal o aceite de oliva
- Para la comida y la cena puede ser muy útil un truco: ¡el método del plato! Coge el plato en el que servirás la comida a tu pequeño, divídelo en dos partes y destina una de las dos exclusivamente a verduras y hortalizas. La otra mitad debe dividirse a su vez en dos: una parte para alimentos ricos en hidratos de carbono (arroz, pasta, patatas) y otra para las proteínas (carne, pescado, huevo y legumbres). Todo acompañado siempre con agua y con fruta para el postre.
- La merienda y la comida a media mañana son vitales para mantener la energía que gastan los niños. Por eso es perfecto apostar por frutas, frutos secos o productos cárnicos de calidad. ¡Para que no paren de correr, saltar y jugar!