Lo que debe saber Ana Guerra de su suegra Cristina Blanco antes de una cena oficial

telecinco.es 14/09/2018 17:09

1. El color favorito es el blanco

Para ganarse a la suegra a primera vista debería saber Ana Guerra que llevar color blanco a la cita será un acierto casi seguro. El tono bridal por excelencia y apellido de la suegra ahuyenta las malas vibraciones y eso en una primera toma de contacto no puede ser más fundamental.

2. Si mira mucho la cara de Ana Guerra es solo para saber si tiene mal de ojo

Quedarse mirando descaradamente la cara no es una indiscreción para Cristina Blanco. Que no se moleste Ana Guerra. Con esa práctica la madre de Miguel Ángel Muñoz solo busca averiguar si la persona en cuestión tiene o no mal de ojo y, en según qué casos, le pondrá solución.

La futura suegra ya hace 19 años en 'Día a Día' nos daba su receta infalible para averiguar si el mal de ojo estaba muy arraigado o todavía había opciones de liberar a la persona. Bastaba con poner en un plato pequeño un poco de agua y con una cuchara (no especificaba dimensiones) se esparcían tres gotas (ni más ni menos) de aceite de oliva. Si la mezcla se quedaba en el centro, no había mal de ojo; si se esparcía, ya no había remedio. Y ya la solución al problema solo la sabía ella...

3. Buhos decorativos y lejía en abundancia

El aroma que impera en el hogar de los Blanco es la lejía en cantidades industriales. Tal vez Ana Guerra se debería echar una mascarilla al bolso. Esto se debe no a un exceso de limpieza, que bien podría ser, sino en que unas buenas lavativas caseras con este producto ahorran un sinfín de malas vibraciones según decía siempre la madre de MAM.

Y no contenta con el desinfectante por excelencia, acompañaba esta medida de precaución de un combo más poderoso todavía: buhos decorativos custodiando los muebles de la casa. Sentirse observada será un mínimo inconveniente para Ana Guerra con las garantías que tiene de no contar con energía negativa.

4. La presión de ver el pasado, presente y futuro de la relación

Cristina Blanco tenía una sección en el programa de 'Día a Día' donde la vidente de los famosos hablaba del 'Pasado, presente y futuro' de las celebrities del momento. Un contexto que tendría que saber de antemano Ana Guerra porque su futura suegra con solo tocar su mano podría hacer un boceto rápido de la relación en pareja. A partir de ahí, pocos secretos podrá guardar ya la posible nuera...

5. Afición a las cebollas

Hay una lección que Ana Guerra tiene que grabarse a fuego desde el primer día. Si por algún motivo extraño tiene que mirar debajo del fregadero (hay que reconocer que no es lo normal en una primera cena) no se extrañe de la colección de cebollas peladas que conviven ahí con el resto de productos de limpieza. Esto nuevamente es otro ritual de la hipotética suegra que ve en esta hortaliza un remedio incuestionable para mantener en calma las casas. Eso sí, la mezcla de olores (entre la lejía y las cebollas) resultará ser toda una bomba no apta para las narices más selectas.

6. Por su hijo MA-TA o hace hechizos

Como buena madre protectora, Cristina Blanco siente devoción por su hijo y el mero hecho de conocer a una futura nuera le puede poner un poco nerviosa. Ella parte con la ventaja de que conoce el arte de los hechizos y si la pareja vive una pelea o ve a Miguel Ángel sufrir por los amores de Ana Guerra, esta sin dudarlo podría sacar a relucir su varita.