Es aventurero al extremo y por mostrar la naturaleza más salvaje no conoce distancias. Lo mismo le ha dado medirse con una cobra que coger por la boca a un cocodrilo. No hay límite para Frank Cuesta. Y en ese afán por intentar superar su propio nivel de riesgo nos ha dejado vídeos de infarto que dejan en anécdota su reciente enfermedad de malaria, ¡casi le estrangula una pitón en pleno directo!