Carolina Sobe se presentó a ‘Gran Hermano 11’ como una madrileña de 36 años, que llegaba a con el objetivo de revolucionar la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. Se definía como una mujer “divertida, atrevida, folclórica y ochentera” y aseguraba que tenía “mucho carácter” y que no soportaba muy bien las críticas.