'Vamos a ver' tiene acceso en exclusiva a las imágenes de la reconstrucción de los hechos del hostelero asesinado en el pueblo riojano de Cuzcurrita. Los dos detenidos se acusan entre sí y ofrecen dos versiones de los hechos distintos.
El reportero Julio Uzal comienza comparando este caso con otros crímenes como el de la Guardia Urbana o 'El Melillero' y se acerca a la puerta de la casa donde vivía el hostelero para hacer una reconstrucción de los hechos: "El 2 de mayo de 2023 vienen aquí dos personas, supuestamente: Antonio y Carlos. ¿Qué hacen? Robar a este hostelero, a Guillermo, 600 euros. Muy poco tiempo después le matan de una forma muy agresiva".
Tras esto, el reportero detalla lo que ocurrió con los dos supuestos asesinos de Guillermo en la reconstrucción de los hechos: "Los detienen y los traen hasta aquí hace dos meses ¿Y qué ocurre? Pues que el 26 de enero empiezan a echarse la culpa el uno al otro. Para la acusación particular y para los investigadores. Antonio y Carlos son coautores, no solo de un delito de asesinato, sino también de un delito de organización criminal y otro de robo con violencia. Además, la acusación particular asegura que hay más gente metida en este ajo y que puede haber informantes. Por eso, puede haber una organización criminal detrás".
Una vez que el reportero cuenta cómo se produjo el crimen, el reportaje muestra en exclusiva las dos versiones que aportaron ambos acusados durante la reconstrucción de los hechos del pasado 26 de enero.
Uno de los detenidos cuenta en su versión que fueron a la casa de Guillermo porque "le debe un dinero" al otro acusado. Pasados 45 minutos, volvieron al coche y confirma "que no le habían pagado". Además, detalla que no vio nada raro y que, tras acudir a un piso a comprar droga, le da 150 euros "por haberle acompañado".
En cambio, la versión del otro acusado es totalmente opuesta y afirma que fue su amigo el que mató al hostelero: "Se tiró y aporreó a Guillermo. Vi las manos descubiertas y con sangre. Hombre muerto no declara fue lo que me dijo". También cuenta con todo lujo de detalles lo que ocurrió cuando fueron a comprar droga tras el crimen: "Aparcamos, subimos los dos, él se estuvo lavando... luego aparece con un pantalón corto vaquero y con una chaqueta de chándal. Llevaba una bolsa para deshacerse de las cosas que tenían sangre. Me dio 150 euros porque lo había encontrado él".