La hermana de Manuela Chavero, ante el juicio por su asesinato: "Aunque se pase toda la vida en la cárcel nunca va a curar el daño"

Emilia Chavero, hermana de Manuela, asesinada presuntamente por Eugenio Delgado, comparece en el directo de ‘Vamos a ver’ tras comenzar la cuenta atrás del juicio, en el que el único acusado se enfrenta a una prisión permanente revisable.

“Aunque se lleve toda la vida en la cárcel…nunca va a curar el daño de perder a mi hermana. Yo confiaba en que la UCO iba a encontrar a Manuela, igual que ahora pienso que le va a caer la pena máxima. La agrede sexualmente y mi hermana se resiste, ahí empieza a darle golpes sin pensar que tenía dos niños pequeños y que tenía una familia detrás. Mi padre ha fallecido en agosto y se ha ido sin saber la condena que le va a caer al que ha hecho esto con su hija", ha comenzado.

Emilia Chavero, hermana de Manuela: "Me he cruzado a este hombre durante estos cuatro años, no me miraba a los ojos"

"Yo me he cruzado a este hombre durante estos cuatro años, no me miraba a los ojos, solo me decía tonterías. Yo creo que lo tienen todo perdido. ¿Por qué se encuentra el cuerpo desnudo? Yo quiero que se haga justicia y que le caiga la pena máxima", declara Emilia.

"En esa carga probatoria están los antropólogos, que van a defenderlo todo. No he podido tocar el sumario…no me he atrevido. El juicio se realiza el jueves 13 y habrá una concentración de vecinos, nuestra alcaldesa va a poner un autobús para que vengan las personas de los distintos pueblos para apoyar la causa", detalla la hermana.

Eugenio, un hombre de 28 años, confesó ser el responsable de la muerte de la vecina de la localidad pacense de Monesterio, Manuela Chavero, la mujer de 42 años que desapareció el 5 de julio de 2016 de su casa, donde se encontraba sola. Tras el registro de nuevo de la vivienda de la desaparecida, la Guardia Civil logró indicios suficientes para detener al acusado, que finalmente acabó confesando el crimen, aunque excusándose en que fue de manera accidental: "Me asusté y enterré su cadáver en un pinar".

Ella le conocía desde niño. Vivían en la misma calle, a tan sólo 30 metros. Y cuentan en el pueblo, Monesterio (Badajoz), que él estaba obsesionado con ella. Que había intentado acercarse y ella lo había rechazado. También lo describen como reservado, solitario y raro. Sin apenas amigos y con una gran pasión, los caballos.