Miriam es transexual y decidió ser madre junto a su pareja desde de casarse. Para ello, ambos viajaron hasta Ucrania para, a través de la gestión subrogada, ser padres. Aunque el certificado de ese país reconoce a los dos como padres biológicos, en España no ocurre lo mismo. El padre de los niños ha desaparecido con ellos y ella se encuentra indefensa porque la ley española no la ampara al no ser la madre biológica y no haber iniciado el proceso de adopción.