La vida de Ana Obregón está cargada de anécdotas de lo más curiosas y hoy nos ha contado una de lo más divertida. La actriz conoció a Robert de Niro antes de irse a estudia a Nueva York, que estaba promocionando una película en España. Ana hizo unas pruebas y le admitieron pero al día siguiente sonó el teléfono, era Robert de Niro pero la llamada la cogió su padre. ¿Y qué ocurrió? “Mi madre no entendió nada y colgó”.