Mauricia continúa luchando para recuperar a sus tres hijos. Asegura que no recibió ningún acuerdo para cederlos a los asuntos sociales, sino que más bien “fue una amenaza” y confiesa que sabía que en el momento en el que nacieran los dos menores “se los iban a quitar”: “El hecho de que mi hija se cayera de la cama no fue un accidente, fue un complot”.