Paqui es toda una heroína en su pueblo, Cartaya, en la provincia de Huelva. Cuando paseaba por la calle vio como cinco chicos estaban insultando y pegando a un vecino de 66 años con discapacidad. Cuando intentó frenar el ataque, los jóvenes le agredieron: "Me dio un cabezazo en el pómulo y me escupió en la cara, me ha rectificado la cervical y tengo el trapecio contracturado". Tal y como nos ha contado Paqui, los abusos contra este vecino son constantes: "No era la primera vez que lo hacían".