Belén Esteban vive hoy una polémica similar a la que vivió hace diez años. Similar por la cuestión, su vestido de novia, pero distinto el motivo: hace diez años, en su primera boda, hubo marcas que no quisieron vestirla y, una década después, Belén ha tenido que desmentir que ya tenga vestido y que lo haya hecho la misma firma.