Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, conoce a la familia de Celia Barquín, la joven española asesinada en Estados Unidos. El presidente define a Celia como una “buenísima persona” que compaginaba su sueño, el golf, con sus estudios. “Ha sido un mazazo terrible porque es tan mala suerte que vaya a coincidir con ella en un campo de golf, que tenga la desgracia de encontrarse con un psicópata… estamos tocadísimos”, ha dicho el presidente cántabro.