La tradicional ‘quema de Judas’ de Coripe se ha convertido en foco de la polémica por haber hecho arder, entre otros, a un muñeco que representaba a Puigdemont. Una de sus habitantes cree que el caso se está “exagerando” en los medios de comunicación: “Esto no tiene nada que ver con política. Se ha quemado a Puigdemont como mañana se puede quemar a Madonna”.