Patricia Aguilar ya está en España y su padre Alberto pide “intimidad” y “respeto” para ella tanto por recomendación de los psicólogos como pedida por su propia hija: “hay que darle tiempo, que ella a lo largo del tiempo vaya abriéndose si quiere y desea”. En cuanto al momento del regreso, lo define como “de mucha felicidad” y emoción: “es como que ya ha terminado todo”.