La marisquería gallega en la que Juan Carlos I ha comido tras publicar sus memorias
El rey emérito ha vuelto a visitar Galicia para participar en una regata en Sanxenxo y ha comido en una marisquería de O Grove
El menú de 66 euros que el rey Felipe VI comió en un asador de Burgos
Juan Carlos I ha regresado a España justo cuando está de plena actualidad, debido a la publicación del libro con sus memorias en Francia bajo el título 'Réconciliation. Mémoires. Juan Carlos I d´Espagne’, mientras que el lanzamiento de la edición en español, ‘Reconciliación’, está previsto para el próximo 3 de diciembre. El rey emérito ha aterrizado este miércoles 5 de noviembre alrededor de las 13:00 horas en el aeropuerto de Peinador en Vigo.
El objetivo de este nuevo viaje a Galicia es participar en una regata que se celebrará en Sanxenxo los días 8 y 9 de noviembre. Su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, es una vez más su anfitrión. El padre de Felipe VI ha aprovechado su estancia en la provincia de Pontevedra para acudir a su restaurante favorito en la zona de las Rías Baixas. Desde Vigo se dirigió a la marisquería D’Berto (avenida Teniente Domínguez, 84, O Grove, Pontevedra), un lugar donde disfrutó junto a varios amigos de una larga comida que acabó en torno a las 17:30 horas.
Así es D’Berto
El establecimiento se presenta en su página web como “un auténtico templo en mariscos y pescados” e incluso se atreve a coronarse como “la mejor marisquería de España”. Desde su calle en la localidad de O Grove se puede ver su acuario, donde conservan grandes ejemplares antes de prepararlos. El local cuenta en su interior con una cámara frigorífica para guardar los mariscos y pescados del día, además de una cava con más de 300 referencias: vinos gallegos, españoles y algunas opciones extranjeras, especialmente de la región de Champagne.
“D’Berto surge con la filosofía de ofrecer producto del litoral gallego, de temporada, de la máxima calidad y buscando siempre sorprender con su tamaño. Es una cocina que busca la naturalidad en la preparación y en la presentación, sin máscaras que disfracen su sabor… A la parrilla, a la plancha, al vapor, guisado… tanto el marisco como el pescado alcanzan un inusual punto de perfección”, comparten sus responsables. Ellos presumen de su materia prima, siempre fresca, natural y procedente de entornos cercanos, y de ofrecer productos de máxima calidad: “Trabajamos con el mayor respeto y reflexionamos en cada plato para extraer lo mejor”.
Los mariscos y pescados de D’Berto
La carta de D’Berto incluye un amplio surtido de mariscos de la ría con diferentes preparaciones. Entre sus especialidades destacan el bogavante frito en sartén (130 euros el kilo) con aceite de oliva y un poquito de ajo en polvo, así como la nécora a la sal (42 euros la unidad), que viene recién hecha al horno y troceada para que sea más fácil de comer. También tienen bogavante a la brasa, cocido con vinagreta o a la plancha (130 euros el kilo), langosta a la brasa, cocida con vinagreta o frita (170 euros el kilo), cigalas del Cantil (280 euros el kilo por piezas de más de 300 gramos, 250 euros el kilo por piezas de más de 200 gramos), volandeira gallega a la plancha (3 euros la unidad), berberecho grande al vapor o en sartén (2,75 euros la unidad), coquina gallega de la playa de Vilarrube en Cedeira (40 euros la ración) y almeja fina de la isla de Arosa a la sartén o a la marinera (5,75 euros la unidad). Desde la marisquería indican que se puede confeccionar un menú degustación al gusto del cliente: “Berto le ayuda a escoger muchos productos que quiera probar y le pone mínimas cantidades”.
En cuanto a los pescados, la carta expone que las raciones son al peso y desde el restaurante aconsejan pedir raciones a partir de 500 gramos. Algunas de las especialidades de D’Berto en esta categoría son el cogote de mero a la brasa (110 euros el kilo), una gran pieza que sirven para un mínimo de 3 personas, y el mero guisado (150 euros el kilo) con pimiento rojo, verde, cebolla, patata panadera, tomate natural y guisantes. El mero también se presenta al horno con patata panadera (150 euros el kilo), cocido a la gallega con su ajada, a la brasa y a la plancha (140 euros el kilo). Otras posibilidades son la palometa roja a la plancha o al horno (170 euros el kilo), el rodaballo (130 euros el kilo a la plancha, brasa o a la gallega, 140 euros el kilo guisado o al horno) y el rape a la romana (49 euros la ración).