Parece que el destino se empeña en unir a unas de las parejas que más ha dado que hablar de todas las ediciones de 'Gran Hermano', ya que después de que Indhira se dejara adoptar por tres adolescentes y protagonizar más de un enfrentamiento por su 'ex compañero de líos' de dentro de la Casa, Arturo ha sido el siguiente famoso en convivir con una familia anónima.
Álvaro , de 23 años y opositor, y Rodrigo, de 25 años y peluquero, son pareja de Corral de Almagüer (Toledo) y súper fans del reality, por lo que no tuvieron duda alguna en convertirse por 24 horas en los 'padres adoptivos' del atractivo vasco.
Antes de conocer a su nueva familia, Arturo reconocía que le gustaría tener una convivencia muy tranquila: "No soy mucho de conflictos. Vengo a pasármelo lo mejor que pueda", reconocía el famoso. Mientras, Álvaro y Rodrigo le esperaban impacientes y comentando la imagen de "putero" que tiene el famoso.
Y aunque Arturo esperaba encontrarse con una familia de "indhiristas", Álvaro y Rodrigo le daban una bienvenida muy tranquila y la convivencia empezaba con muy buen pie y con un delfín hinchable en la que era su habitación por 24 horas. Algo que el famoso se tomaba con buen humor: "Esto es un delfín y no lo que yo saqué en Guadalix".
Después de conocer su nuevo hogar, al 'gran hermano' le tocaba preparar el desayuno y enfrentarse a la primera, de muchas, conversación sobre su relación con Indhira.
A lo que el vasco respondía con sinceridad: "No tenemos una amistad profunda, pero hablamos de vez en cuando por teléfono". También reconocía que le había hecho mucha ilusión que Indhira contara con su opinión a la hora de convertirse en la nueva tronista de 'Mujeres y Hombres...'.
Y ya de paso, Álvaro y Rodrigo le preguntaban por sus relaciones anteriores, momento en el que Arturo aseguraba estar cansado de haber mantenido relaciones largas para luego no salir bien, así ahroa está soltero. "Soy soltero, soy muy sexual y hay que follar", afirmaba el vasco.
Momentos después, tocaba paseo por el mercadillo del pueblo, donde Arturo se daba un 'baño de multitudes' y bromeba sobre el tipo de bragas que le gustan.
Tras mirar y mirar y no comprar nada, todos disfrutaban de unas cañas, donde el tema de Indhira volvía a salir y Arturo volvía a hablar: "Indhira es muy simpática, pero luego es muy celosa. Hay gente que le gusta ir con eso, mira Rubén... pero yo tengo que buscar una chica más tranquila".
A la hora de la comida, una lasaña casera y una par de botellas de vino de la tierra de la 'familia adoptiva' era lo necesiaro para conseguir que el famoso se sinceráse al hablar de su familia. De modo que Arturo confesaba que ve pocos a sus hijos: "Con los niños me llevo bien, lo difícil es llevarse bien con las madres", afirmaba el vasco.
Pero, Arturo iba más allá y se hablaba sobre su hija, a la quien apenas conoce, y sobre su deseo de formar una familia tradicional. "A mi me jode con la edad que tengo no tener una familia", reconocía.
Además, la comida también se vería amenizada por momentos de tensión cuando se tachaba al famoso de "machista" por su posicionamiento en los enfrentamientos entre Indhira y Carol en 'GH 11', de lo que él se defendía con uñas y dientes asegurando que él no es machista.
"Yo nunca me he aprovechado de Indhira; los dos gozábamos ahí", aseguraba el vasco cuando le reprochaban su actitud con la malagueña dentro de la casa.
Para suavizar el ambiente, a la hora del café tocaba sesión disfraces. Después de que un tío de Álvaro y Rodrigo apareciera disfrazado de 'abuela', a Arturo le tocaba colocarse una pajarita, una peluca y una nariz de espuma para convertirse en un auténtico payasao diabólico, y así gastar una broma a Álvaro, quien tiene auténtica fobia a los payasos.
Tras este momento, Arturose enfundaba un uniforme de peluquero para lavar cabezas en la Peluquería de la 'familia adoptiva', todo un momento para la clienta que sentía las manos del 'gran hermano' masajeando su cabeza.
Después, era a él a quien le tocaba una sesión de peluquería con mechas en el pelo y algo de esmalte en las uñas para estar perfecto para la siguiente sorpresa que le tenían guardada: un escenario, un traje de flamenca y unas sevillanas.
De modo que el 'macho más macho' de 'GH 11' presumía de pectorales con un clavel rojo en el pelo y un traje de lunares mientras intentaba dar algunos pasos de sevillana. Y aunque le ponía ganas y mucha gracia, el famoso demostraba que este tipo de baile no es lo suyo.
Pero Arturo no descansaba y a la hora de cenar le esperaba un delantal en un restaurante del pueblo para preparar la cena a su 'familia adoptiva', con gala de 'GH' de fondo incluido, momento que aprovechaba para dar su opinión sobre los concursantes de la actual edición. Entre otras, Arturo reconocía que le gusta bastante Laura, aunque según él, la chica es un poco de "polígono", reconocía que no le importaría tener algo con ella. "Me encanta, es guapísima y le comería hasta lo que no se puede comer", aseguraba el 'gran hermano'.
Para terminar su adopción, al famoso le esperaban algunas tareas más, como pintar una carroza para una calbagata de reyes con una brocha de pintura pequeña y mono de trabaja incluido, o repartir pizzas a domicilio con una conductora novel.
Y una vez cumplidas sus tareas, Arturo volvía al tema del sexo para confesar que él nunca pagaría por sexo, ya que nunca le han maltado las mujeres, ni siquiera antes de ser famoso. Pero, además ha confesado que a él si le han ofrecido dinero: "Me han ofrecido pasta por sexo, pero yo soy puta por vicio, yo no cobro", aseguraba entre risas antes de despedirse de su 'familia adoptiva'.
No te pierdas la adopción de Arturo de lunes a viernes, a las 17.45h., en La Siete. El viernes 14, a las 17.45h., y el domingo 16, a las 19.15h., en La Siete, resumen de la adopción con imágenes inéditas.