Jorge Mederos, el tarzán de los insectos, lo tiene claro, y más a más de 10 metros de altura en el parque de Collserola de Barcelona. Los insectos han conquistado el mundo durante el confinamiento. Sin polución, sin contaminación, han recuperado parte de su espacio. La fauna y los insectos han recuperado parte de su terreno. Jorge Mederos los estudia y cree que en el proceso del cambio climático y en la evolución de la destrucción del planeta y su evolución, son claves. Jorge, entomólogo, caza moscas en las copas de los árboles para demostrarlo. Por cada ser humano hay 200 millones de insectos.
Ciertas especies son muy sensibles a las perturbaciones a que se somete un ecosistema. Determinados insectos, por ejemplo, pueden mostrar una mayor vulnerabilidad ante una sequía, un incendio o un aumento de la contaminación, y su presencia o ausencia en una zona puede ser un indicador de que el ecosistema está en buen estado o que algo no va bien. Determinar qué especies son las mejores indicadoras de la calidad del entorno, pasa por estudiarlas con detalle y comprender sus relaciones con otras especies y el ambiente son un trabajo más que productivo.
Pese a que los insectos generalmente producen rechazo y los asociamos a bichos molestos o perjudiciales, en realidad son animales fundamentales para el planeta ya que polinizan la mayoría de flores (incluidos nuestros cultivos), eliminan el estiércol y los cadáveres, son claves en muchas cadenas tróficas y nos podrían servir incluso de alimento. Y eso lo sabe y por eso lleva desde niño estudiándolos Jorge Mederos, el tarzán de Collserola.