Jamás pensé que tuviera que justificarme por algo que no he hecho (al menos a sabiendas). Jamás pensé que tendría un “juicio sumarísimo”, o una especie de “duelo al sol” para deleite y disfrute de quienes aman el morbo por encima de todo y en detrimento de la gente que ha confiado en mí para disponer de un lugar de asueto y de paz.
Pero, ya que se me pide, aunque algunos ya me hayan condenado de antemano y, tras meditarlo mucho, vamos a levantar la carpa y a montar un circo (romano o no, que cada cual lo vea como mejor le parezca).
Esta entrada nada tiene que ver con la línea que se acordó con telecinco pero, por una vez, vamos a jugar.
No tengo nada que esconder ni jamás he mentido, sus señorías. Ahora tomen asiento y disfruten del espectáculo.
Aplaudan, abucheen, opinen y escuchen (lean), eso último es lo más importante pero, por favor, no intenten ver más allá de lo que aquí se exponga, porque lo que se va a ver es todo lo que hay y por mi parte va a haber. No habrá más leña que la que va a arder.
Hay personas detrás de cada nick, personas que sufren, que se ilusionan, que son sinceras y que no tienen nada que esconder. Pero también, detrás de cada nick, no olvidemos que internet se basa en gran medida en el anonimato, hay gente que busca otras cosas amparándose en esa "ventaja".
Hay quien busca ayuda y complicidad. Hay quien busca el amor que “en la vida real” se le ha negado. Hay quien busca distracción porque, tal vez, no pueda moverse en otros ámbitos, por el motivo que sea. Hay quien busca atención, que se le lea, que se le responda, porque seguramente no encuentra esa atención que merece como persona en su entorno más próximo. Hay quien busca pertenecer a un grupo, el que sea, porque el ser humano es incapaz de vivir siempre en solitario y no formar parte, identificarse, en un grupo social. Como también hay quien, en su puesto de trabajo, puede permitirse el lujo de navegar por la red, para evadirse de lo que tal vez no le satisface demasiado.
El lenguaje de la red, por ser escrito, no nos permite ver y oír a nuestro interlocutor, ya que carece de miradas, de lenguaje corporal y de tonos de voz, y eso nos lleva irremediablemente a la agresividad. Y, ojo, que no me refiero a la agresividad negativa. Pero todos, al expresarnos tan sólo en un medio escrito, queremos enfatizar nuestras palabras para que se nos entienda. Y decimos “te quiero”, y decimos “amigo” y escribimos “jajaja” para que quien nos lea entienda que estamos de su parte. No lo podemos expresar de otra manera. De ahí que exageremos nuestras expresiones.
Esto no quiere decir que no sintamos afecto por la persona (nick) a quien nos referimos, pero tampoco quiere decir que realmente sea nuestro amigo, le queramos con toda el alma, ni que nos tronchemos de risa (a veces sí) por lo que ha escrito.
La amistad y el cariño se consiguen con los años, con el piel con piel, con la mirada directa a los ojos, ... Y, puedo asegurar, por mi experiencia personal, que de internet pueden nacer amistades verdaderas que se afianzan en el encuentro y en la continuidad de esos encuentros. Incluso conozco parejas nacidas en este medio que son felicísimas e inquebrantables.
Pero en internet, como he dicho, prima el anonimato. Seguramente es por eso por lo que tiene miles de millones de adeptos. Y ese mismo anonimato que nos sirve a menudo para mostrar nuestras frustraciones o para ser nosotros mismos realmente, sin que el vecino pueda sospechar que aquel nick nos pertenece, también sirve para hacer daño e incluso para delinquir.
No voy a hablar de temas que desconozco, que son muchísimos, pero sí voy a nombrar los abusos más sangrantes que se cometen en este medio y que todos conocemos: Desde los más crueles pederastas que, haciéndose pasar por un niño/niña, abusan de nuestros pequeños, hasta los hombres o mujeres que engañan a una persona que está sola o pasando por un bache y ve en su interlocutor a alguien que le puede ayudar.
Para terminar, antes de dar fin a esta (para mí) entrada sin sentido, no puedo dejar de mencionar a la gente que odia a un nick e intenta, por años que pasen, hundirlo. Da igual que esta persona tenga éxito o no; da igual que diga la verdad o no; da igual todo. Haga lo que haga y diga lo que diga, siempre será machacada, vilipendiada y calumniada... Pero esto es lo mismo que pasa “en la vida real”. Desgraciadamente hay gente que no tiene nada mejor que hacer que vivir con una obsesión. A mí, realmente, me dan mucha pena. Ojalá la vida les permita tener un ideal más noble y que les satisfaga más.
MAÑANA, A LAS 16'30 horas tendrá lugar este "debate", y ya que se me ha pedido preguntarme públcamente y yo he aceptado responder de la misma manera, prometo ser totalmente sincera (siempre lo he sido y es de lo poco de lo que puedo enorgullecerme). Pero, por favor, leamos todos con atención y no perjudiquemos el diálogo de buena fe que se pueda producir. Demos tiempo a las preguntas y respuestas de los interesados (¿Implicados?).
Como es sabido, no voy a poder estar 24 horas delante del ordenador, ni podré escribir y moderar a un tiempo. Así que ruego la colaboración de todos para que esto no se convierta en un gallinero.
Muchas gracias.
Carla.-
*NOTA: Parece que al final se han adelantado las "¿preguntas?" al día de hoy...
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