"As time goes by... the share"

telecinco.es 18/11/2010 12:21

Algo más de dos meses ya... ¡cómo pasa el tiempo!

Su paso me obsesiona a veces. Suele parecerme tan tan extraño. Es sorprendente como puede llegar a dilatarse o comprimirse, aunque solo sea en apariencia. En este caso los días han pasado muy veloces, como en un sueño lleno de precipitaciones, a la vez parece que llevo aquí una eternidad, varios meses, muchos más de dos.

El balance es muy positivo. Solo tengo razones para estar satisfecho con el cambio. La decisión fue bastante compleja pero al final resultó acertada. Es cierto que a veces me siento un tanto "solo", que en ocasiones me falta la compañía y la familiaridad de mis viejos colegas, su apoyo, su amparo, su complicidad. Es normal. Los compañeros de siempre, los pasillos, los rincones, las salas cotidianas, son una red de seguridad que, de momento, aun me falta. También, en ocasiones, echo de menos las infraestructuras, los medios y el poderío informativo de la pública.

Pero siguen siendo muchas más las expectativas que las añoranzas. Sé que tardaré todavía un tiempo en despojarme de todos los hábitos (mejores y peores) adquiridos en mi antigua casa, y que aun queda un buen trecho antes de adaptarme por completo a estas mis nuevas rutinas.

Al final todo habrá merecido la pena, seguro. He descubierto que hay vida más allá de TVE.... ¡mucha vida! Que hay otras formas de hacer y contar... y que, en el fondo, no son tan distintas... que hay otros buenísimos profesionales y compañeros... otras ventanas, otras puertas y, tras ellas, nuevas personas, nuevos paisajes, nuevos ecos.

Ser "el nuevo" tiene ventajas e inconvenientes y hay que disfrutar de ello pues solo es cuestión de tiempo el dejar de serlo.

He aprendido muchas cosas desde mi llegada a Telecinco y en ello sigo. Tal vez una de las cosas que más me han llamado la atención sea la enorme diferencia entre conducir (informativos) aquí o en la pública, algo que, seguramente, pase completamente desapercibido para la gente que nos ve.

Ahora soy muy consciente de todos los "privilegios y ventajas" de que gozaba al presentar Telediarios. Aquello era como conducir un fórmula uno y esto como es estar al volante de un potente gran turismo.

Al frente del Telediario corría solo, sin otros bólidos alrededor, sin competencia, por una pista ancha y bien asfaltada, con curvas suaves y pocas sorpresas. Y lo curioso es que no era del todo consciente de que fuera así.

Aquí se corre por un circuito más sinuoso y angosto, con socavones y curvas cerradas, casi rozando a los otros coches. En el circuito de las televisiones comerciales, todos conducen de forma muy agresiva, manteniendo una feroz competencia por adelantar y ser los primeros.

La carrera por el "share" de la información se disputa entre las privadas, nada más. La tele pública ya sin publicidad, aunque gane siempre y por goleada, no corre por el mismo circuito, ni con los mismos motores, ni con los mismos neumáticos, ni con el mismo combustible, lleva siempre ventaja.

Este axioma, en el que allí ni pensaba, resulta absolutamente evidente aquí. Ser líder día tras día, mes tras mes, no era tan meritorio como yo imaginaba en comparación con lo que cuesta conseguir un triunfo en otra cadena.

Y digo esto sin el menor ánimo de menosprecio a los informativos de TVE, todo lo contrario, se hacen como se tienen que hacer y suelen ser insuperables, pero aquí me he dado cuenta de que hace ya tiempo que ellos no están en esta lucha… que aquello es otra cosa, otra batalla, en la que se cuenta siempre con las mejores armas, con el ingente arsenal humano y técnico que RTVE dedica a sus servicios informativos.

En la privada ganar a la competencia puede ser determinante. Conseguir sacar unas décimas al contrario, un punto más o menos, puede ser concluyente para el puñado de profesionales que hacen cada día unos informativos más que dignos. Hay que tener en cuenta que los noticiarios de las privadas se elaboran con una plantilla y unos medios muy inferiores a los de las públicas.

Aquí no solo se busca contar lo que sucede todos los días de la forma más rigurosa y eficaz, entretenida, vertiginosa a veces, también se necesita contar siempre con el mayor número posible de televidentes al otro lado.

Parece que la cosa va bien, que sumamos espectadores día tras día, ¡en ello estamos! Y deseamos que sean muchos más.

¡Bienvenidos pues a Informativos Telecinco!, les esperamos...