El descrontrol de los controladores

telecinco.es 04/12/2010 01:58

El periodista, el de verdad, ansía de una manera visceral, innata, casi compulsiva, estar allí donde sucede algo, lo que sea, con tal de que realmente huela a noticia y lo sea a poder ser. Lo más cerca posible, allí mismo, en el origen, en todos los puntos posibles.

O trasladarnos, acercarnos a la noticia gracias a la "teletransportación", a la proximidad que otorgan los platós o los estudios de radio de los informativos. Es apasionante, fascinante (y acojonante), estar en ellos cuando suceden cosas así...

Y no queremos simplemente mirar, no, necesitamos observar, indagar, husmear, en el mismo epicentro si se puede. Disparando o grabando con la cámara, recogiendo todos los sonidos con el micrófono, o tomando buena nota en la libreta, sin perder un solo detalle, los menos posible. Todo para describir en imágenes, en testimonios, en palabras, cuanto se vio. Contrastando y manteniéndose equidistante de las partes, aunque en esta ocasión resulte casi imposible no posicionarse, y eso que conozco bastante bien el asunto.

Narrar lo visto, lo oído, lo olido, lo saboreado, lo sentido, ¡como sea!, detrás del micro, al teclado o con los objetivos. Delante o detrás de la cámara. Cuanto antes, ser los primeros si es posible y para cuanta más gente mejor. Sin límites.

Los que anhelamos contar ¡tenemos verdadera pasión por la audiencia!

Así se siente un verdadero periodista ante una gran noticia y las grandes noticias, por desgracia, suelen suponer que algo muy malo ha ocurrido, que lo ocurrido será, seguramente, una gran putada para alguien, para una persona o para cientos de miles. Aunque pueda parecer que no es así, los periodistas, los verdaderos periodistas, nunca olvidamos eso...

Así me he sentido yo hoy ante un acontecimiento insólito y apabullante, ante una enorme noticia: ¡El absoluto descontrol de los controladores!

¡Que titular! ¡Qué tarde noche de información!

Estoy convencido de que todos los que sentimos esa “salvaje” llamada del periodismo, hemos deseado con fuerza poder contar esta información, unos acontecimientos tremendos que tendrán seguro consecuencias. Hoy he "envidiado" a muchos compañeros y compañeras. Y el lunes, seguro, estaré impaciente por contar lo que suceda, ansioso por que se acerque la hora de hacerlo. Llevo 28 años en esto y muy pocas veces una noticia me pareció tan extraordinaria, en el peor sentido de esa palabra. Siento la misma indignación que casi todos, aunque la controle, y por supuesto lo lamento profundamente por los cientos de miles de personas que, ahora mismo, están secuestradas por la "machada" incomprensible se unos "profesionales" que han dilapidado el poco prestigio que les quedaba.

Que estúpido es convertirse de esta forma en enemigos públicos, en los más odiados, y que miserable es pretender conseguir "lo que sea" a costa de chantajear a tanta gente. Nada, absolutamente nada, justifica esta acción desproporcionada, descontrolada e irresponsable.

Lo dicho, ya estoy inquieto por que llegue el momento de hablar de todo esto, de seguir contando. Será el lunes, en Informativos Telecinco, un poquito antes de las tres…

[gallery]