Ha llegado la primavera que todo lo revoluciona. Tenemos más ganas de salir, de que nos de el sol, de sonreír...y en mi caso cómo no, de conocer más a mis chicos!!
Antes que nada me gustaría mandar todo mi apoyo a Iván, no sé qué habrá pasado exactamente por lo que no voy a hablar a ciegas, lo único que sé, es que Gerardo ha abandonado El Reencuentro. Ya me han contado que en su facebook va poniendo verde a Iván, al programa y a todo lo que encuentra a su paso como siempre. Por otro lado, ayer puse por la tarde la Siete, había una conexión en directo con la Casa y estaba Iván llorando en la cama comentando la crueldad que habían tenido con él algunos compañeros. Ya saldrán las imágenes al completo y por eso no me quiero posicionar, lo que sí os aseguro es que es desesperante ver a un amigo así y no poder darle un abrazo, sentí una impotencia horrible.
Del programa del lunes destaco evidentemente mis dos citas. Lo cierto es que Nico, el streaper, en la primera cita no me gustó demasiado porque estaba muy nervioso y así no puedes conocer a una persona, pero cada día me sorprende más, la última cita en la que escupe fuego me dejó boquiabierta, me da la impresión de que este chico además de tener talento es un hombre hecho y derecho, no es ningún niñato y tiene sus ideas muy claras, a ver si logra transmitirme algo más como para poder verlo como pareja.
Víctor, Víctor...ya no sé si es la undécima, duodécima, o vigésimo tercera cita! jejeje! ya no hace falta ni hablar, la tensión se palpa en el ambiente, me ha demostrado que da igual que nos tapemos la boca con esparadrapos, parecemos dos gatillos rozándonos las cabecitas para darnos cariñitos, muy cómplice la cita y me encanta no temerle a los silencios, no se me hacen incómodos, con las miradas nos basta y eso es súper importante en una pareja, la conexión.
La cita de Jorge no se vió en este último programa pero ¿y Jorge... cómo está Jorge?!qué barbaridad! jajjaja!
Os quiero agradecer vuestras muestras de cariño, aquí ya sabéis que no puedo adelantar nada. Vosotros sabéis por qué lo digo.
GRACIAS!