Media hora sin cámaras

telecinco.es 18/02/2010 08:38

Si por algo me gustan estos concursantes es porque muchas veces son naturales y algunas otras responden a lo que cabía esperar de ellos. Que queremos ver a Ana Toro haciendo cosas raras, pues su primera mañana en la casa nos complace y se levanta directa al jacuzzi, con un bikini verde brillante que deja ver su increíble figura. Si esperamos ver a Andalla entrando en brote (como dice Tomás Blanco), pues en su primer día ya lo hemos presenciado varias veces y por razones tan peregrinas como que alguien mencione a Paul Potts, ese vendedor de móviles que triunfó como cantante de ópera en un talent show inglés. Igualmente, quien quisiera encontrarse con una Chiqui encantadora o Amor vistiendo modelos tan cortos que casi enseña el culo todo el rato, ahí las tenemos respondiendo a las expectativas.

Además, son creativos. Anoche mismo se inventaron la media hora sin cámaras, lo cual me hizo reír un rato. La pedían para Ana y Nico, o quizá la misma Ana y Pepe. No estaba claro si a la publicista le gusta más uno u otro, por lo que ambos se sometieron a la elección subidos a la escalera en posición horizontal de la prueba, cada uno con una rosa en la mano. El italiano fue finalmente elegido y para ellos pedían la media hora sin cámaras, como una especie de ensayo corto. Ahora que menciono la prueba, para regocijo de muchos ha vuelto la prueba del robo de las joyas, que en realidad todos conocemos como la de las descargas eléctricas. Cuando alguien me preguntó hace poco por mi prueba preferida de la última edición mencioné esta, más que por ver a los concursantes con los pelos de punta saltando y gritando cada vez que reciben una descarga, por el interesante ambiente de tensión que generó la otra vez en la casa. Aunque en este caso puede que no sea necesario algo así pues la tensión viene de serie.

En los últimos días estamos redescubriendo a una Bea impulsiva y una Melania disidente. Estas dos breves notas están desde ayer en mi Moleskine, asociando sin más dos nombres a dos adjetivos. Estoy plenamente de acuerdo con Pepe en valorar que por muy picardeados que hayan entrado esta vez, por muchas ediciones que hayan visto por la televisión, aparte de haber participado en una de ellas, algunos concursantes siguen mostrándose como son, con total naturalidad. La reacción de Bea previa al encontronazo entre Melania y Ainhoa nos muestra a 'la legionaria' en estado puro. Igual que la posterior reacción de Ainhoa defendiendo pasionalmente a Nico deja ver a la misma que conocemos. Ambas son como eran, por mucho que nos hablaran el primer día sobre si habían madurado y ahora son más tranquilas o menos impulsivas. No es así, por fortuna para el formato. Gran Hermano no sería nada sin conflictos, o sea, moriría de inanición con concursantes como Raquel Lo o Piero.

A riesgo de parecer absurdo el argumento, creo que entre Bea y Melania hay más puntos en común de lo que pudiera parecer. Ambas son caóticas, siendo este el principal rasgo de su carácter. En Bea es más evidente porque ella se abre como una granada y la vemos en su máximo esplendor a cada rato. Bea es capaz de discutir airadamente con Nico, su gran debilidad en esta edición de reencuentros, para pocos minutos después pedirle perdón, abrazarle y besarle con el mismo apasionamiento que instantes antes aseguraba que no quería saber nada más en la vida de su compañero. Ella es así y en este Gran Hermano ha encontrado alguien que la centre y haga ver la realidad, consiguiendo que sus cambios de humor sean aún más rápidos y radicales, con lo cual destacan aún más si esto es posible. Me refiero a Pepe Herrero, ese que algunas arpías decían que no se comprometía a nada.

En la discusión a la que me refiero hay una parte de la casa que observa con placer la situación, riendo y casi jaleando a Bea, dado que esta se enfrenta injustamente a Nico. Están como sentadas en la platea y solamente les faltan las palomitas. En una actitud totalmente distinta se encuentra Pepe, que interviene a riesgo de salir esquilado simplemente para intentar que se imponga la cordura, y un poco la justicia también. El madrileño intenta hacerle ver a Bea que es injusta la bronca al italiano por no haber salido a quitar la nieve del jardín la primera vez porque la segunda sí lo había hecho. Era necesario quitar la nieve para poder ensayar la prueba de baile fuera, por lo cual Pepe había estado con ella intentando despejar bastante espacio. Según Pepe, debería ser justa y decirle algo a las otras ocho personas que no habían colaborado en absoluto. Por otro lado, intentaba desatar el nudo que había provocado en Bea la sensación de que Nico la estaba llamando mentirosa, demostrando a ambos que estaban hablando de cosas distintas pero coincidentes.

La inestimable labor de Pepe, comprometido como nadie, logra que Bea se dé cuenta de esa realidad y se disculpe. Las arpías que observaban desde la fila cero el espectáculo le afean posteriormente que cambiase de opinión tan radicalmente. De forma que darse cuenta del error propio y saber rectificar oportunamente es motivo de censura en lugar de lo contrario. Prometo que no entiendo a cierta gente. Las dos expulsadas este martes y Melania son quienes ven mal en Bea precisamente lo que para otros salva a esta concursante. Ella es impulsiva, poco reflexiva y a menudo injusta, pero tiene buen fondo y mejor corazón, por lo cual no le duele en prendas reconocer sus errores, compensando en la medida de sus posibilidades a la víctima de su error. Esto hace que la veamos caótica y desordenada.

No mucho menos caótica es una Melania capaz de ver mal en otros aquello que ella misma hace. La Melania capaz de guardar hasta la tumba casi un secreto (el de Amor en su edición, por poner un ejemplo) y al mismo tiempo de vender a un amigo contando algo que este le ha revelado en confianza. Ayer la de Morella no tuvo otra idea que decirle a Amor algo sobre Piero que enfrenta a estos dos supuestos buenos amigos suyos. Me explicaré mejor. Parece que Piero intentó poner una condición al programa para participar en este reencuentro, y no era otra que jamás debía entrar como pareja suya Amor. Se dice que incluso llegó a exigirlo en forma de cláusula en el contrato, o algo así, sin conseguirlo. Al final entró con Melania y Amor llegó a la casa de Guadalix este martes. Pues bien, Melania no ha tardado ni un día en poner al día a su amiga sobre el también amigo y sus intenciones censoras.

¿Por qué hace eso Melania? No soy capaz de descifrar casi ninguna de las actividades de la caótica Melania. En este caso enfrenta a dos personas que pueden ser sus aliados, lo cual no parece beneficiarle. En alguna parte habrá una conexión entre esto y su deseo (o necesidad) de concentrar siempre la atención de los demás. Melania es, como cantaba Franco Battiato (italiano, para más señas), el 'centro de gravedad permanente', o al menos eso quisiera ella. Es parte de su carácter caótico, capaz de anteponer la amistad a otras cosas al tiempo que vende a su amigo. Igual que su aislamiento del resto, patente la noche de ayer en que mientras todos pactaban cómo distribuían la comida y convivían en torno a la mesa del comedor (aún no habían cenado a medianoche), ella estaba sola en el dormitorio, tendida en la cama y cabizbaja.

Volviendo a la prueba y resto de actividades en la casa, la primera prueba completando el circuito de las descargas eléctricas realizada por Amor y Almudena dio como resultado un número elevadísimo de descargas. Los componentes de su grupo brincaban cada vez, y puedo asegurar que fueron muchas. Raquel y Pepe eran los dos concursantes del otro grupo que llevaban puesto el aparato de las descargas, y este recomendaba a los demás prestar atención y asumir que recibirían descargas, con ese esfuerzo de concentración parecía estarlo llevando mucho mejor, hasta el punto de que llegué a pensar si no estaba haciendo trampa y él no recibía descargas. Por la forma que se quitó el aparato y la rojez de su piel supe después que mis dudas eran infundadas.

La primera prueba de Pepe y Raquel fue radicalmente distinta de la anterior, ya que solamente hubo tres o cuatro descargas, todas ellas en la segunda mitad del circuito, que es la más complicada. Está sirviendo la prueba para hacernos partícipes del tonteo de Pepe con Ainhoa. Según le decía ayer, vestida de ladrona (traje ajustado color negro y gorro a juego) se parecía a Catherine Zeta-Jones (por la película 'La trampa'). También le dijo que era una mujer muy guapa excepto cuando le salía la "vena choni". Ya en el 'confe' el día anterior se vio que le faltaba el canto de un duro para decir que le gusta la de Alcorcón, puesto que repitió varias veces que "es una chica especial", como si no se atreviera a ir más allá con ningún otro calificativo del que poder arrepentirse después. Pepe hablaba entonces de su belleza y alababa la forma en que Ainhoa había "saltado como una gata defendiendo a su amigo Nico". Se me vislumbra que le hubiera gustado tener alguien que saliera en su defensa de este modo en ocasiones.

No me extraña que Pepe ponga la objeción de ese perfil 'choni' que tiene la 'pija de nueva ola' Ainhoa. Tras su bronca con Melania, decía en el dormitorio de los cactus que si hubiera querido agredirla lo hubiera hecho. Se quejaba de que le hubiera agarrado el brazo con ambas manos como si ella fuera a pegarla. No lo habría hecho y si tuviera esa intención dudo mucho que le hubiera podido parar. De hecho, aclaraba que no tendría problema en soltarle un viaje y daba un dato que me pareció insólito. Por agredirla apenas habría tenido que pagar 300 euros si no había lesiones. Lo escaso del importe no la habría frenado si su intención fuese esa. Luego decía en el 'confe' que no le ha pegado nunca a nadie, pero a este gato curioso le queda la duda de cómo sabe a lo que puede ascender la multa por una agresión sin lesiones. Aparte de que ignoro el modo de controlar que no se dejará lesiones en otro una vez enfrascado en un enfrentamiento violento. Sintomático que no le preocupase ni siquiera la expulsión del programa sino la posible sanción judicial. Y aún más que se plantee en algún momento la posibilidad de asumir el costo de pegar a un semejante. No doy crédito.

[Dejo cartelera recuperada de la sexta edición, con Melania y Piero y un rótulo inquietante: "Una segunda parte del film nos dirá si la relación tiene continuidad". Puedes votar por tu pareja preferida para que sea inmune a la expulsión. También puedes seguir haciendo preguntas al gato en esta página. Y no dejamos de pedir tu apoyo para conseguir el premio Nobel de la Paz para la Fundación Vicente Ferrer, votando aquí].