Melania y Ainhoa llegan a las manos
Poco antes de comenzar la gala de anoche, o mejor dicho, el programa que precedió a la gala y con el cual evitaron la coincidencia de esta y el fútbol, Melania y Ainhoa mantuvieron una fuerte disputa durante la cual llegaron a las manos. Las dos se enfrentaron con las manos por delante, y en medio se metieron los dos italianos, especialmente Nico. Melania entonces empujó la espalda de este para continuar su enfrentamiento con la de Alcorcón. Luego me detendré en este episodio, bastante más violento que otros sucedidos en los últimos meses en esa casa, los cuales provocaron graves consecuencias. No seré yo quien pida expulsiones pero la secuencia me pareció un enfrentamiento bastante más violento de lo que debiera aceptarse. Al menos espero que Pepa haya reñido a ambas protagonistas de la disputa, e incluso exigiría algún tipo de sanción disciplinaria para ellas.
Como cabía suponer, se fue una de las últimas parejas que había entrado en la casa, hace justo una semana. Es decir, Inma y Beatriz, a la que ayer escuché llamar condesa (más bien 'comtesa', como el helado) o duquesa. Las dos habían expresado su deseo de salir de la casa tras haber empezado, unos días antes, diciendo que iban a ganar el programa. Su objetivo quedó muy claro tras la confesión de la granadina a Nicky una de estas madrugadas. Este le da un consejo cargado de malicia: "Sal y agua caliente para el conducto...", a lo que Inma contesta que ella quiere empezar a hacer platós de nuevo, utilizando su paso por este Gran Hermano de los reencuentros como un trampolín. Yo la hubiera arrojado del trampolín en ese mismo momento, puesto que esta es la segunda vez que tanto una concursante como otra hacen el mismo juego tramposo de entrar para promocionar su imagen polémica y hacer una posterior tournée televisiva.
Son concursantes tramposos, los mismos por los que la organización impuso una sanción a quien quisiera abandonar voluntariamente el programa. Hemos tenido ejemplos varios y precisamente la 'marquesa destitulada' ya hiciera lo mismo la otra vez, aceptando salir por la cochiquera a cambio de un maná prometido de intervenciones televisivas. Diría que no fue tanto el beneficio económico obtenido, ni siquiera inyección suficiente de 'egocintrina' (medicina para los que tienen el ego subido). La falta de escrúpulos de concursantes como estas no debería premiarse con una segunda oportunidad que no merecen. Decía Mercedes Milá que todo es lícito, y puede ser así. Pero como espectador me considero estafado por el concursante que no ha deseado vivir la experiencia hasta el final sino que ha pretendido instrumentalizar su paso por el programa. Es como jugar (o ver jugar) una partida en la que algunos jugadores no quieren ganar. Esa es la más frustrante forma de bastardear el juego.
Lástima que los programas de la cadena vayan de por libre y le hagan el caldo gordo a personajes de este jaez, si es que se lo hacen. Este gato justiciero espera que Beatriz e Inma no salgan en ninguno de esos programas y dejen de tomarnos el pelo. Aparte de la consideración comentada, su paso por la casa ha sido un despropósito. ¿Cómo se puede decir que Pepe no se compromete con nada?, cosa declarada en la casa por Beatriz. Ellas han tirado a ciegas, disparando a diestro y siniestro, con sentido o sin él. ¿Qué más da? ¡Si lo que quieren es hacer platós! Supongo que esto también justifica que la falsa marquesa (no lo es) diga anoche que a ella le va en su vida mejor ahora, en un contexto que sugiere una situación económica más favorable, cuando ha dicho claramente que tiene menos dinero y debe controlar sus gastos. Pero no pidamos sinceridad, ni integridad personal, ni educación a quien no puede ofrecer tales cosas. Ella que tanto se empeñó en dar lecciones de urbanidad en su edición, y aún el otro día explicaba a quien la quería escuchar a qué lado del plato va cada cubierto, el otro día faltaba a la más mínima y elemental norma de esperar a estar todos a la mesa para empezar a comer. Menos protocolo y más educación.
Antes de la salida de la pareja que protagonizó el más grimoso de los reencuentros entró en la casa el repuesto a quienes hubieron de abandonar y también la nueva pareja de esta semana. Primero fueron Almudena (nuestra querida Chiqui) y Ana Toro (GH X). Luego Amor y Andalla (GH IX). Dos objeciones a estos nuevos reencuentros propuestos. La primera que tanto Amor como Ana Toro tuvieron ya su segunda oportunidad, razón por la cual esta viene a ser la tercera. Quizá sean demasiadas para quien respondió mal en su momento. Ana revelando cosas del exterior sin freno ni medida, y la reina del carnaval de Fuerteventura porque abandonó por un enfado dejando en peligro a su amiga Melania, que salió expulsada una semana más tarde. Hay muchos concursantes de once ediciones que no tuvieron nunca la oportunidad de volver a intentarlo y, sin embargo, ayer volvieron a Guadalix dos mujeres que habiéndola tenido la desaprovecharon.
La otra objeción es más estratégica que otra cosa. Veamos, la semana pasada entraron dos parejas procedentes de la séptima edición. La situación que eso provocó no era preocupante porque dos de ellas (las expulsadas anoche) iban a saco en contra de Pepe y, de algún modo, también la otra. Esto podía haber preocupado, si acaso, al propio Pepe, pero muy al contrario lo debió considerar como una posible baza en el juego. Ya demostró en su momento una evidente capacidad para competir con mucha gente en su contra. Anoche entró una pareja procedente de la novena edición, la cual también es el origen de Melania y Piero. En este caso, salvo una enemistad que nadie conocíamos hasta que fuera mencionada por el propio Piero esta semana, se trata de personas que fueron cómplices y grandes amigos en su edición, algunos de los cuales siguen manteniendo mucho contacto. Melania comentaba el otro día que habla frecuentemente con Andalla y con Amor se ha enfriado la relación pero su emocionada reacción al verse demuestra que sigue habiendo cariño entre ambas.
Que en un grupo de doce personas haya cuatro de una misma edición, especialmente si se llevan bien, parece peligroso porque pueden constituir un grupo de poder con cierta ventaja sobre el resto. A pesar de ello, en manos del espectador está la primera decisión, pudiendo hacer a todos inmunes menos a las dos parejas de esa edición, por ejemplo. No obstante, la convivencia se complica con el panorama planteado. Las estrategias valen de poco en esta edición especial porque cada semana se vuelve a empezar de algún modo. Veremos si el grupo de poder por el que ahora tememos algunos, formado por Amor y compañía, sigue siendo una amenaza dentro de unos días o han empezado a disparar unos contra otros.
La trifulca mantenida entre Melania y Ainhoa empezó con una discusión de aquella con Nico. Ella no quiere hablar con el italiano delante del resto de compañeros. "Ya tienes a Pepe y a Piero" para hablar, le dice mientras se va despotricando al dormitorio de los cactus. Allí está Ainhoa que con tranquilidad le recomienda cuidado porque si habla mal de su pareja en el juego no tendrá otra opción que salir en su defensa. La de Morella sale entonces del dormitorio dando un sonoro portazo. Ainhoa sale detrás de ella abriendo con firmeza la puerta y le dice: "Eres una puta falsa, y luego cuando la gente quiere hablar contigo te coges y te das la vuelta y pasas del tema". Como fuera de sí le contesta Melania: "Que paso de tiiiii". En ese momento se produce el contacto físico entre las dos. Ainhoa iba rápido a encararse con Melania y con el brazo levantado, momento en que esta le sujeta el brazo con ambas manos. "No me toques", dice Ainhoa, consiguiendo que su oponente le suelte el brazo.
Piero se levanta como un resorte, lo cual no es muy común en él. Nico también se acerca corriendo para interponerse entre las dos mujeres que acababan de protagonizar un episodio violento en el que llegaron a tener contacto físico. Melania empuja entonces la espalda de Nico mientras siguen las dos vociferando. "Eres una falsa y una hipócrita y una bruja", le dice Ainhoa. Melania está a punto de romper a llorar, y su compañera sigue sin callar: "Persona tan traidora como tú no hay nadie en esta casa. Llora, pobrecita. Estoy fatal, me quiero ir. Uy, ahora soy tu amiga, ahora ya no. Falsa". Melania responde: "Pero cuándo he sido yo tu amiga, gilipollas". Ainhoa insiste: "Eres una traidora y una falsa. Tú tumbada para que te den de comer y muy amigas. Que te den por culo. Anda, falsa. Ojalá se esté viendo fuera porque la peor de la casa eres tú con muchísima diferencia". Media entonces Inma: "Pues la que estuvo nominada el otro día fuiste tú", recibiendo igualmente su respuesta: "Tú cállate, rubia de mierda. Que eres otra bruja. Vienes aquí de amiga de qué. Zorra, que eres una zorra. Rubia de mierda". La rubia en cuestión zanja la polémica: "No te parto la cara porque estamos aquí, si no ya verías".
¿No tenéis la sensación de haber visto esto antes? Yo sí. Por momentos me pareció ver a Ainhoa empuñando de nuevo la jarra de barro y Vanesa sujetándola. También se me apareció la imagen de Inma amenazando a Pepe con encontrarse fuera frente a su novio, después de propinar un empujón en el cuarto de baño a Dayron. Precisamente en este encontronazo Pepe demostró inteligencia al seguir unas reglas básicas durante una discusión en la que haya gente alterada. Lo fundamental en esos casos es poner las manos tras la espalda. No era nada más que una de sus sabias conclusiones, que tanto se esforzó en hacer entender a su amigo cubano, como la de no discutir en una fiesta donde haya alcohol. Ayer le hubieran valido esas enseñanzas a las dos protagonistas del choque.
Del resto de fragmentos de realidad que nos fueron mostrados anoche me quedo con dos frases pronunciadas por Piero y Pepe. El primero decía refiriéndose a Melania: "Su sonrisa me da aire". Quizá exagere, pero a este gato romántico le parece toda una declaración de amor. En estos días me planteo por qué Piero aguanta carros y carretas con esta chica. Me parecía inexplicable que no la mandase a tomar viento y siguiese su camino, como hizo en los últimos dos años en que apenas se hicieron ni una llamada de teléfono. Tras escuchar ese 'confe' anoche ya no me parece tan inexplicable. Muy al contrario, le entiendo bien. Entiendo su sensación irrefrenable, esa ciega sensación que siente uno cuando cree que le perjudica estar cerca de una persona cuya sonrisa le descuadra completamente. A este italiano vividor y conquistador le da aire una sonrisa por la que está dispuesto a tragar con lo que sea. ¿No tiene orgullo? Claro que sí, pero hay otras cosas más importantes.
La frase de Pepe fue destacada de forma importante por Milá en la gala, y dice así: "Me vaciaron el corazón con una cucharilla". Habla de un asunto amoroso que desconocemos y no habría sido mencionado por el frío Pepe si no fuese por este reencuentro con Raquel Lo. No sé si la malagueña le entendió o no, pero yo sé de lo que habla. Muchos lo sabemos y nos hacemos una idea de lo poco que apetece en ciertas situaciones hablar con nadie. Pepe ha reconocido su error de no recuperar después de pasado ese trago su relación con Raquel. Y me pregunto yo: "¿cuántas amistades no perdemos porque nuestros caminos se separan en la vida sin casi darnos cuenta? Harán bien los dos en construir ese puente desde el resentimiento hasta la esperanza, como le puso Pepe en la tarjeta del día de San Valentín.
Por cierto, una aclaración completamente fuera del tema. La presente anotación es publicada un poco más tarde de lo habitual porque este gato ha sido esta madrugada más encerrado que nunca. He pasado un rato absurdo encerrado en un ascensor. Ya veis, los gatos también bajamos la basura.
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