Súper martes

telecinco.es 05/11/2008 08:42

Iván ganó las primarias en el 'súper martes' de ayer, ahora habrá que esperar si su carrera es igual de exitosa que la de Obama, convertido ayer en presidente norteamericano. Gema, derrotada en el duelo, rechazada por el 56% de la militancia, encajó la derrota sin un ápice de autocrítica. La carrera por alcanzar la permanencia en este Gran Hermano ha comenzado, y a nadie se le escapa que no va a ser un camino de rosas. De momento estamos ante la primera expulsión de un concursante, lo cual sucede tras haber visto salir de la casa a cinco personas, que para Gema eran ayer cinco auténticos desconocidos (solo cuatro le esperaban en plató pues Li estaba ausente por enfermedad).

En Guadalix quedan todavía doce concursantes, que sumados a aquellos otros seis hacen dieciocho. No le faltaba razón a este gato intuitivo cuando decía el 21 de septiembre, día que echó a andar esta edición, lo siguiente: "Es posible que esta vez veamos pasar por la casa más habitantes que nunca, elegidos entre los más de 50.000 aspirantes que acudieron a los castings. Algo me dice que este Gran Hermano hará también un récord en eso". Claro que no era una vana predicción, no tengo nada de pitoniso. Al contrario que otros muchos, aficionados al arte de la adivinación, que tanto fuera como dentro de la casa han estado muy poco finos en sus percepciones. No fueron pocos los que predijeron que saldría Iván, no siendo así finalmente. En la casa, Carlos presumía anoche de haber acertado lo que sucedería, llegando a anunciar que a su salida pondría un tarot telefónico de esos, cuando durante la gala de anoche le vimos haciendo unas predicciones durante esta semana en nada coincidentes con el desenlace final.

Gema empezó contando con el privilegio de no necesitar ser salvada por la audiencia votante para pasar a la casa luxury y asegurarse ser concursante de pleno derecho, tal y como se ha planteado la competición en esta edición. Durante más de cinco semanas fue inmune, no estando sujeta a la posibilidad de ser nominada, siendo en la primera de las tenidas lugar en esa casa cuando es votada por algunos de sus compañeros y expulsada por decisión mayoritaria del público votante. Durante todo este tiempo se convirtió en tesorera de la casa, dueña y señora, vigía del frigorífico y del gasto. Su condición de pionera no fue asumida con humildad, lo cual evitó que se abriera a la igualdad de condiciones con la que entraban a concursar los que se iban sumando después. Tomó posesión en los fogones y llegó a exigir a algunos compañeros que no se comieran un pan rallado por el simple hecho de haber sido ella quien lo había rallado. Pero lo más llamativo es la manera injusta con la que trató a los demás, en función de cuando habían entrado y otras razones. Por ejemplo, Loli también había estado comiendo el pan rallado a puñados, pero a ella nunca la nombró cuando relataba este anecdótico episodio en el 'confe'.

La 'justicia natural' de la que hablaron los dos ha caído del otro lado, lo cual no la hace menos justa ni natural. Los últimos cartuchos utilizados por el matrimonio para intentar evitar la salida de la expulsada anoche no fueron efectivos. Ni la insistencia de Carlitos en el 'confe' sobre si los demás trabajaban más o menos, de nuevo convirtiéndose en los amos del calabozo; ni las situaciones inventadas por Gema, gran fabuladora capaz de hacer un drama de una conversación que nunca existió. Tampoco le ha funcionado la exhibición de su esbelta figura, que el pasado domingo se propuso enseñar de forma generosa, bajándose la falda supuestamente cubana hasta casi enseñarnos su sonrisa vertical. A cada rato la veía tirándose de la falda para abajo, algo en lo que le imitaron el resto de las chicas, aunque ninguna llegara tan lejos o, mejor dicho, tan abajo.

Lo peor de Gema dentro de la casa fue su capacidad para generar un odio gratuito hacia una persona, sin haber explicado nunca, ni dentro ni fuera, las razones del mismo. Lo peor fuera fue la cerrazón demostrada en la entrevista de Milá ayer. Esa incapacidad para admitir los errores propios, la perseverancia en el error, el 'sostenella y no enmendalla'. Dejó pasar una ocasión de oro para relajarse, reconocer que no tiene nada objetivo que reprocharle a Iván, salvo que por una cuestión de piel no ha logrado llevarse bien con él, de igual forma que sucedió al contrario. No fue capaz de rectificar ni siquiera aquello que todos podemos reconocer como gestos o palabras feas, las amenazas físicas, los graves insultos. No rectificó ni para quedar bien y hasta diría que demostró una falta de respeto considerable con respuestas como ese "me la pela", bastante indescriptibles.

Ni siquiera se dio cuenta Gema de que hasta los más afines, aquellos que ella insistió en calificar como sus "intocables", le lanzaban un mensaje fácilmente entendible como para que dejara de pensar que solamente a Iván le resultó molesto convivir con ella por alguna reacción suya bastante desagradable. Cuando conectan con Orlando en el 'confe' para que se despida de forma individual de la expulsada, este le dice "no te preocupes, que nosostros ya nos encargamos de controlar la nevera por ti". Está claro que el feriante es amigo suyo, pero no es tonto. Por cierto, que uno de los momentos más tensos de la noche vino tras esta conexión que relato. Orlando vuelve al salón y cuenta a los demás que le han llamado para despedirse de Gema él solo, algo que hace saltar a Carlitos: "Pues por algo será si te han llamado a ti solo para despedirte de ella. Por algo será". No estaba de broma y tras decir esto le dio la espalda sin volver a dirigirle la mirada ni la palabra.

Como era de imaginar, no hubo nominaciones, y tampoco habrían cabido en medio de tanta trama. Solamente la narración de todo lo sucedido a lo largo del lunes hubiera podido ocupar una gala entera, aunque fue prodigiosamente extractado en una media hora de vídeos, aproximadamente. Además, había que contar el 'edredoning' de Nany y Orlando, que me pareció catalogable como apto para todos los públicos, y recuperar de la fiesta del domingo alguna cosa como el poco exitoso intento de reconciliación de Iván hacia Gema, o la declaración de Carlos 'soylapera limonera' a Loli. Este episodio merece que hagamos un aparte, ya que visto lo visto, no me parece estrictamente una declaración, sino más bien parte de un juego peligroso que este concursante ha decidido jugar ahí dentro. Yo creo que se tira a la piscina, o quizá se le va de las manos el asunto. El caso es que cuando Palomares le pregunta si le gusta Loli aprovecha para tirar la caña de forma definitiva, algo que ya le habíamos visto hacer durante la primera fiesta, aquella en la que descubrimos los calzoncillos amarillos y ajustados de Julito.

Aunque los platos fuertes de la apasionante gala de anoche fueron otros dos. A saber: el del matrimonio puesto a descubierto, y la definitiva de las dos casas. Ambos fueron momentos increíbles, de esos gracias a los cuales se puede conseguir que a uno se le pasen volando las cuatro horas de gala. No tiene precio ver el rostro de Orlando y los demás cuando Carlitos dice eso de que no asistirán a la boda de Gemita porque ya lleva dos años casada con él mismo. Aunque más increíble fue ver la reacción de todos cuando la pareja se besaba en la boca, si acaso con cierta timidez achacable a la inercia impuesta en esa casa, y no terminaban de dar crédito. Iván lo interpretaba de forma bienintencionada, diciendo que hay mucha gente con la costumbre de darse un pico para despedirse. Ni siquiera estaban sacando punta del hecho que le dejaran despedirse individualmente de la expulsada. Por su parte, la estampa de Palomares volviendo a mostrar sus lágrimas secas, al igual que Mirentxu, en el momento del reencuentro de este trío, nos dejó ver a un Julito más auténtico que ellos, realmente emocionado. Lizz observaba prudente el momento previo al desembarco de los tres en la casa nueva, lo cual supone el cierre de la vieja, no me atrevo a decir que definitivo. La trama ha sido modificada sobre la marcha, con motivo del error de audio que alertó a los otros diez pero también probablemente haciendo caso a las muchas voces que pedían esta reunificación.

Sé que me dejo muchas cosas, pero habré de confiar en los muchos comentaristas de este para que sean ellos (vosotros) los que completen el relato de otra gala intensa y llena de detalles interesantes. Pero no me quedaré con las ganas de firmar unas pocas líneas más desde el corazón que de la razón. Me alegré mucho anoche de que se quedase Iván. Lo he deseado toda la semana, y ha sido así porque este concursante ha conseguido que viera todo esto desde otro prisma. Cuando este gato apasionado temía que la dedicación a este programa durante más de tres meses se convirtiera en una obligación impuesta por el compromiso adquirido, consistente en analizar las cosas que pasan en la casa más famosa de la sierra de Madrid, de repente llegó Iván, el de nuestras madrugadas. Gracias a él esto está resultando para mí un placer inmenso, diría que casi inesperado. Sirva esta confesión como excusa, si así se quiere interpretar, de mi apoyo a este concursante. Sin él esto sería distinto, como sin duda lo sería sin cualquiera de los demás, pero en este caso para mí también sería mucho más aburrido, más plano, con mucha menos y también con menos .

Y volviendo a lo sucedido anoche, termino destacando tres detalles bien distintos que lograron cautivarme. Primero Almudena metiéndose en la cama con Julito, para sorpresa de todos, especialmente de un Iván que tras descubrirlo no pudo parar de repetir el lema "aquí nada es como parece". Luego escuchar a Carlitos decir en una de las tres o cuatro posibilidades que le dieron para despedirse de su mujer lo siguiente: "Tu agujero no lo llena nadie". Ya sé que está descontextualizado, pero es que no podía resistirme a señalarlo. Y finalmente Mirentxu saludando a su familia, como en los viejos programas radiofónicos, a lo , y extendiendo su saludo y agradecimiento a sus profesores de interpretación. Parecía recogiendo un premio , aunque no creo que se estuviera haciendo un favor con esto, ya que cualquiera puede empezar a pensar que lo suyo está siendo un papelón en la casa, teoría abonada por las lágrimas secas que ha derrochado mientras ponía a la 'organización' (ella dice 'dirección') entre la espada y la pared, con el resultado exitoso de su paso a la casa nueva, que en definitiva era su objetivo y su sueño. Lo primero que hizo fue inspeccionar debidamente el frigorífico. Que se preparen, se ha ido Gema pero ha venido Mirentxu.

[Dejo vídeo del momento de la expulsión de Gema, que también podéis encontrar en MiTele, donde os lo podéis llevar a una web o blog y enviarlo a un teléfono móvil.]