Y ahora un poco de emoción

telecinco.es 18/10/2010 09:41

En una sala de cuatro puertas (nos vamos superando) aparecieron los dos primeros concursantes que dijeron ser antiguos novios pero se plantaron un buen 'besarraco' en la boca y a poco nos montan la primera escenita subida de tono. Perdónenme las exageraciones pero la excitación (no sexual) era tanta desde hace días que ahora mismo este gato anda a punto de explotar. Cada uno entró por una puerta redonda y a ambos lados se encontraron con otras dos, ovaladas en este caso. Fue la gaditana Chari quien eligió la puerta de su derecha (izquierdas del espectador, como dicen los dramaturgos).

No fue una decisión baladí. La resolución del primer dilema de Gran Hermano 12 supuso que ella acabara en la casa futurista, la de líneas blancas y muebles de diseño, esa donde han de dormir como astronautas en una nave espacial, metidos en extraños nichos de apariencia poco cómoda. Rubén, por su parte, terminó en el otro lado de la casa, allí donde disfrutan de jacuzzi y gimnasio. Tanto tiene de grande el primero como de raquítico el segundo. Pero es lo que hay. O sea, una casa más normalita dentro de los cánones marcados por este programa. Dos mundos diferentes, separados por esa sala de las puertas, con reglas de convivencia también distintas que iremos conociendo según vaya avanzando el programa.

Podríamos decir que cada uno de estos dos primeros habitantes, fundador cada uno de su mundo, serán durante algún tiempo (presumiblemente la primera semana) especies únicas. Y es que en la casa futurista no habrá ninguna otra chica aparte de Chari, de igual manera que Rubén será el único chico en la otra casa. Alrededor de la primera se concentrará testosterona y músculos, como en torno a este último pululan ya largas cabelleras de bellas mujeres satisfechas de sí mismas. Especialmente de su físico.

Esto no deja de ser curioso en el caso de Lydia, que se atrevió a censurar a quienes no cuidan su físico, tal vez porque en su casa no haya espejos. Eso sí, su 'papaíto' le ha comprado unos nuevos pechos que pueden hacerla desiquilibrar, variando de forma preocupante su centro de gravedad. Visto lo visto, no sé si son más presumidas las chicas o los chicos.

Para comprender el resto del argumento central de esta trama solo falta conocer que durante los primeros días todos los concursantes se encontrarán con sus compañeros del otro mundo, pero tendrán que hacerlo en la sala negra y reconocerse mutuamente con cualquier sentido excepto el de la vista. Lo han llamado sala negra por no usar otros nombres como 'cuarto oscuro', dada la connotación del término.

Tras conocerse como buenamente puedan tendrán opción a elegir con quien prefieren vivir esta experiencia. Será el segundo y gran dilema, por ahora. Sin duda es una buena forma de empezar la edición, aunque tampoco vaya mucho más allá. Al lado de esto cualquiera de las otras tramas más pequeñas se queda en nada. Por ejemplo, durante estos días ellos tendrán que vivir con la ropa de la maleta de las chicas, y ellas con la de los chicos. Además, Patricia y Lydia tuvieron que subir por un empinado terraplén parte de las maletas. Y, por último, debían buscar en la casa la cápsula del tiempo donde se guarda el mensaje de voz grabado por Ángel, ganador de la pasada edición. Diría que la encontraron ya las chicas esta misma noche, aunque esto será uno de los argumentos de la próxima gala.

En cuanto a los concursantes, si entre ellas hay sobredosis de tinte, pelo largo y formas voluptuosas; entre ellos abunda el pelo rapado y el músculo trabajado, aunque con honrosas excepciones. Digamos que no es el caso de Dámaso, Jhota o Anup, singulares personajes. Esta puede ser la edición de los motes: a Anup le gusta llamarse 'indio loco' y 'tigre africano', Terry es 'la terremoto', Eduardo 'Cheru', José Ramón 'Jhota' y Julio es 'el feroz'. ¡Qué miedo!

Seguro que me dejo algún mote, aunque al resto se los iremos poniendo nosotros. Se me ocurre que Dámaso será el 'seminarista coplero' (y pepero), Flor 'carita linda' o Joaquín 'el buscavidas'. Cathayssa lleva el apodo en su apellido (Mogollón). Esto es solo un aperitivo. Vistas las primeras horas de ambos grupos este gato ya empieza a tener sus debilidades. Anup, el indio escuálido y sonriente, me ha ganado por la mano. Bueno, mejor dicho por su incontinencia verbal.

El 'indio loco' entró besando el suelo, emulando al Papa. A Jhota le dijo que vestía al estilo madrileño, lo cual viendo el modelo de esa estrella del reggaeton viene a ser una ofensa incalculable para los oriundos de la capital. Pero lo que me hizo reír abiertamente fueron dos de sus frases. Una cuando le dijo a sus nuevos compañeros de piso que "si no puede decir Anup llámame Agente A". Y, sobre todo, esa modesta descripción de si mismo: "No quiego presumi, pero sé que podría vende a un hindú una vaca paga hacese hambuguesas". Tremendo, oiga.

La principal apuesta del momento es si saldrá antes Dámaso o le aventajará Lydia. Depende mucho de como vayan las nominaciones y la resolución de la formación de grupos. Pero si cualquiera de los dos estuviera en la palestra puede que le disputase a Nagore su récord de votos para la expulsión. Por otra parte, tiene pinta de que se puede liar parda en cualquier momento. Con tanta concentración de vanidad, tanto masculina como femenina, no sería de extrañar que viéramos pronto algún 'pifostio'. Anoche alguno ya se salió un poco de madre protestando por no tener su ropa o porque no les apagasen la luz para dormir.

Lo visto en la primera gala me suscita algunas preguntas. Desde ¿a santo de qué venía lo de los tambores a la brasileña en el exterior de Guadalix?, hasta ¿por qué Anup apareció sucesivamente con el apellido Narain y Menda? Por cierto, menudo apellido este último, el 'menda' lo prefiere sin dudar al otro. Y, para terminar, ¿por qué no se dan cuenta los responsables del casting que no nos gustan los personajes famosos?

En la selección hay, al menos, tres personajes que se habían hecho un hueco en el discutible mundo de la fama que forman quienes hacen de pulpos en torno a las tronistas y demás hierbas, o ex novios de famosas de medio pelo tipo Yola Berrocal. No me quiero arrogar con el papel de guardián de las esencias de Gran Hermano, pero pedimos una y otra vez anónimos solamente sin que se nos haga el menor caso. ¿Qué es eso de un concursante que ha salido en Becarios?

Lo del cambio de marca de las maletas se entiende después de la anti promoción que le hiciera el año pasado Pilarita, a la que deseo desde aquí una pronta recuperación. Era previsible que el anterior patrocinador no quisiera seguir ligado al formato tras lo dicho por la concursante en la gala de estreno de la edición pasada, poniendo de "puta mierda" para arriba su producto.

Tiempo habrá de ir analizando personajes y situaciones. Mi primera impresión ha sido esta vez tan pésima como siempre, lo cual demuestra que nunca podría hacer un casting para este programa. Escondidos entre estos veinte personajes objeto de nuestra atención desde hoy puede encontrarse un Iván, ¿quién dice que no? No dejemos que los árboles nos impidan ver el bosque. Bastará con dejar pasar unos días para que a algunos les veamos con otros ojos. Y, seguramente, haya quien nos pueda enamorar en breve. ¿Quién sabe?

Lo que no admite discusión es que Mercedes Milá estaba impresionante con ese vestido trabajado con tanto cariño por Juana Zorrilla, estudiante de diseño, y Mayte Méndez de Vigo, estilista del programa. Eso sí, para siguientes citas el diseñador ha de recordar que la presentadora se sienta en un taburete (incómodo este año) para hacer largas entrevistas a los concursantes expulsados. Es tan solo un pequeño detalle a tener en cuenta.

El decorado de las casas me gusta más que otras veces, y también están bien las tramas urdidas. Si bien es verdad que las tramas son lo de menos. La gran clave de todo esto son los concursantes, y esta vez tenemos más que nunca. Si desbrozamos un poco y quitamos la paja podemos encontrar cosas de interés. No sé si habrá muchas madrugadas de interesantes conversaciones, esa es la gran espinita que llevo clavada desde un par de ediciones atrás. Aunque, insisto, mi gran esperanza blanca es el indio, que es cualquier cosa menos callado.

¿Cuál es mi objeción? por tanto. ¿Por qué titulo pidiendo emoción? Pues bien, creo que la entrada de los concursantes ha transmitido menos emoción que nunca. No sabría precisar las razones pero, en general, no les he visto emocionados e ilusionados por lo que comenzaron ayer. Es como si tuvieran muy asumido su destino y el futuro les hubiera golpeado la cara sin que pudieran reaccionar. Quizá se trata de un proceso lógico, producto del impacto que supone entrar ahí y saberse visto por tantas y tantas personas. Pero de veras que me hubiera gustado ver a alguno saltando de alegría por haber entrado en la casa de Gran Hermano.

Quedo a la espera, por tanto, de ver un poco más de emoción en las próximas horas. Quizá esté equivocado y pido que los demás vivan esto con mi mismo entusiasmo. Ese con el que me siento desde este momento para ver lo que pasa en la casa de Guadalix. De momento por la emisión en directo a través de esta web. Espero que pronto en las pantallas de nuestros televisores también. Como decían los Gomaespuma: "estamos a la espera de estar a la espera".