Por Ruth Méndez
La presentación de una nueva criatura de Almodóvar es y será siempre un acontecimiento. Incluso, sus mayores detractores no se quieren perder la cita. Y claro, todos queremos entrevistar a todos y la mañana se vuelve un poco caótica... Antonio Banderas sigue siendo el de casa, un tío listo que ha crecido sin crecerse, un ser encantador y profesional. Elena Anaya es un encanto, una gran actriz que se desnuda en cada entrevista, que sólo habla y vive de su trabajo y que se merece el respeto que algunos impresentables no han sabido demostrarle últimamente. Marisa Paredes es una señora, Blanca Suárez la frescura, Jan Cornet las ganas en persona... Y Almodóvar es Almodóvar. Con sus gafas de sol, su canas alocadas se ha convertido en un icono (una suerte de Marilyn). Escucharle hablar es escuchar a alguien que ama su oficio. Te das cuenta de que todo lo que crea, hasta lo que parece casual, es fruto de una reflexión profunda y un enorme esfuerzo. Ahí van un resumen del encuentro...
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