Las contradicciones de Bretón

Malena Guerra 18/06/2013 19:22

Bretón ha asegurado que los niños se durmieron nada más salir de casa de sus padres. “Al dar la vuelta a la esquina ya estaba dormidos”. La fiscal no le ha dicho nada en ese momento. Pero cuando le ha preguntado por qué paró de camino a la finca, ha dicho que Ruth y José se estaban adormilando y para evitar que se durmieran del todo decidió darles un puzle nuevo que les habían regalado.” Intentaba que no se durmieran porque había quedado a comer”. La fiscal no ha perdido la ocasión de decirle que antes había dicho que estaban ya dormidos y que no tenía sentido lo que explicaba. Bretón ha salido como ha podido de su propio enredo y ha contestado “dormidos o adormilados, no me acuerdo” pero la fiscal ha aprovechado para acusarle de haber suministrado los somníferos a los pequeños justo en ese momento que paró la marcha. La investigación llegó a esa conclusión porque encontraron en el coche botellas de agua con las que pudo hacer tragar las pastillas a los niños y porque Bretón se puso al venda antes que la herida. Antes de que le preguntaran por esa parada, Bretón explicó su coartada de los juguetes por si las cámaras le pillaban con el coche detenido en mitad de Córdoba.

La fiscal ha sido durísima preguntando hasta seis veces si mató a sus hijos y los quemó en la hoguera “espero que muertos”, ha apuntado. Ha sido un interrogatorio en toda regla, aunque inteligente porque le ha dejado hablar y hablar para que él mismo cayera en contradicciones. La fiscal le ha insistido en detalles que para muchos parecen insignificantes pero que a lo largo del acto del juicio serán contrastados por los testigos y dejarán en evidencia las mentiras de Bretón. No está obligado a declarar contra sí mismo. Eso no hay que olvidarlo.

Bretón también se ha liado al explicar la forma en que consiguió los dos potentes somníferos, Motiván y Orfidal. Ha insistido en que fue al psicólogo y al psiquiatra porque tenía manías como lavarse las manos a todas horas, no porque estuviera afectado por la ruptura de Ruth. Luego ha dicho que el psiquiatra le mandó las pastillas por si tenía ansiedad y la fiscal ha aprovechado para liarle aun más.

<< ¿Se las prescribieron por las manías o por la ansiedad? ¿Entonces se las tomó? No, no me las tomé porque no me sentí ansioso. Las tiré>>.

En ese momento la fiscal ha hecho constar que en declaraciones anteriores insistió en que no había tirado las pastillas. La receta de Motivan y Orfidal fue encontrada en los registros y supuso una bronca muy grande de Bretón a su madre y a su hermano Rafael delante de los policías.

Tampoco ha dicho la verdad cuando ha explicado que compró 30 litros de gasolina la misma mañana que se llevó a los niños de Huelva. Bretón ha dicho que los usó para rellenar su depósito ya que había gastado 20 litros en el trayecto a Córdoba. Los otros diez los dejó en la cochera de su padre. Pero compró 70 litros por la mañana y en total 200 en otras compras que hizo, todas, en la misma gasolinera de Huelva en la podía comprar a granel con un carnet especial. Bretón usó el de su vecino. Los trabajadores de la gasolinera declararán. La investigación llegó a la conclusión de que alimentó el fuego de la hoguera con gasóleo. De hecho el trozo de abrigo de Ruth que se encontró dio positivo en los análisis de acelerantes y los bidones de gasoil estaban en la finca. La fiscal le ha preguntado si llevaba los bidones en el maletero y por eso no lo abrió cuando recogió a los niños y colocó las maletas. Bretón sabe que la madre de Ruth vio cómo evitaba abrir el maletero del coche y Bretón ha admitido que llevaba los bidones en la parte trasera. Pero ha negado que nada más llegar a Córdoba se marchara a la finca a dejar el carburante, tal y como piensa la investigación. Junto a la hoguera encontraron dos bidones.

Bretón ha reconocido que se marchó esa tarde a la finca porque se acordó de su antigua novia y pasó por el trabajo de ella para buscarla. Al no encontrarla se marchó a Las Quemadas a por el teléfono de Conchi que lo tenía en una agenda. La fiscal con retranca le ha preguntado.

<< Si estaba tan dolido porque Ruth le había dejado ¡qué hacía llamando a una novia del año de la polca! Muy dolido no estaría>>.

Bretón ha contestado que “le apetecía”, pero el juez ha insistido diciéndole que un tanto extraño que regalara flores a su mujer para reconciliarse y luego quisiera reanudar una relación de hace nueve años.

Bretón también ha caído en la trampa en el relato de la hoguera. La fiscal le ha preguntado si quemó animales ese día y ha dicho que no. “Ese día no, aunque quizá en la candela había restos de animales quemados otros días porque siempre quemamos en la finca”. La fiscal le ha recordado que siempre, en sus declaraciones, dijo que había quemado animales esa tarde. Bretón tampoco ha explicado muy coherentemente el hecho de que quemara apuntes de la carrera de Ruth, según él, y los apuntes fueran encontrados en el registro.

Sobre la columna de humo negro que se formó al levantar la mesa de hierro con la que supuestamente consiguió el efecto horno, también ha fallado. Le han preguntado de quién podía ser la columna que divisó el Infoca sobre la 17:15 cuando salió de la parcela para ir al parque. Bretón ha sugerido que sería la quema de algún vecino. En sus declaraciones ante el juez aseguró que ningún vecino hizo fuego aquella tarde.

Bretón no ha contestado con la precisión que se esperaba de él. No ha hecho honor a la preparación que parecía tener ayer. Le vimos muy seguro. Se sabía el sumario de memoria y los demostró con su abogado. Pero puede ser que hoy le hayan pesado las distintas versiones que ha dado sobre lo ocurrido el 8 de octubre y no se acordara de tantas cosas distintas que ha contado. Lo que sí se sabía de memoria es lo padrazo que es, lo mucho que cuida a sus hijo, lo poco que les cuida Ruth y lo mucho que les quiere. Eso sí, siempre hablando en presente, como si los niños Ruth y José estuvieran vivos. O para hacer más daño a su ex mujer

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Bretón parecía emocionado al recordar cuánto quiere a Ruth y a José pero no ha olvidado mirar a jurado cuando explicaba sus sentimientos de padre. Si lo ha hecho para ablandar a los nueve miembros del jurado, no lo sabemos. Siete son mujeres. Lo que es seguro es que el jurado popular ha estado muy atento a todo lo que se decía en la sala. Y ha hecho su primera pregunta de la causa. A través del presidente le han planteado su duda a Bretón.

<<¿Por qué quemó las pertenencias de Ruth si acababa de regalarle flores y pedirle que volviese y ella todavía no le había respondido? ¿Por qué no esperó a que Ruth le contestara?