La frase que mejor le definiría es "Somos unos miserables de la estafa". Se llama Oscar (nombre supuesto) y el prefiere autodenominarse paramilitar de la estafa porque están perfectamente organizados. Son los nuevos depredadores, son los estafadores del Gas. Sólo que ésta vez no se trata de pequeños raterillos o suaves estafadores. Son una red organizada de delincuentes dirigidos por empresas legales.
Efectivamente. Oscar es un "asalariado" de una empresa que se registra legalmente para llevar a cabo revisiones del Gas pero cuyo fin es estafar a los más desprotegidos. Una empresa que cuenta con dos o tres inspectores del Gas auténticos...y detrás contrata a una legión de delincuentes que se hacen pasar por esos técnicos. Se dedican a engañar a inmigrantes y ancianos. Se presentan como revisor del Gas, fingen hacer su tarea y cobran sobre la marcha entre 50 y 200 euros. El 60% para la empresa y el 40% para ellos.
A Oscar "lo encontramos" el equipo de investigación de "Las Mañanas de Cuatro". Pablo, nuestro reportero, consiguió que se citara con él. El estafador eligió una concurrida terraza de un popular barrio madrileño. No mostró ni un gramo de piedad ni remordimiento. Y así, entre caña y caña nos contó como la empresa formaba a los estafadores. "Somos unos paramilitares de la estafa !...Lo primero es "canchear" Madrid, repartirse la ciudad". Los delincuentes habían calculado que necesitaban 15 años para cubrir toda la ciudad con sus estafas. Cada día, un coche de la empresa les traslada a la zona y espera para recogerles. Siempre empiezan por la planta más alta del edificio, así si son descubiertos pueden escapar escaleras abajo hasta llegar a la calle. Sus objetivos favoritos son los ancianos y los inmigrantes, de hecho se especializan. "Tengo un compañero especialista en viejas...actúa los días que cobran la pensión y les mete miedo como nadie...siempre pagan...les cuenta que si no le hace la revisión, la siguiente visita será la de los técnicos del Ayuntamiento para cortarle el Gas", nos decía orgulloso. Hay más "Yo prefiero los inmigrantes que pagan lo que sea porque no quieren problemas...están ilegales y pagan por miedo...mis favoritos son los chinos...tu llegas al chino le cuentas la milonga y no dice ni pío, te paga y hala, a correr..." A correr porque, según el falso inspector de gas, conviene no pasar más de 20 o 30 mn en un domicilio para evitar ser descubierto. "Yo he llegado ha hacerme hasta 15 pisos en un día...el lema de la empresa es: cuanto más puertas piques más tontos encuentras...Ya tengo un nivel que cuando el tonto te abre la puerta, le ves la cara y ya sabes cuánto cobrarle, 50, 100, 150 o 200 pavos".
El relato cruel del estafador nos provoca unas ganas locas de que le detengan. Esa es la siguiente pregunta y ésta fue su respuesta: "Llevamos una carpeta con dos caras para elegir a qué empresa de Gas representas, así nunca llaman a la policía...Así nunca ponen pegas, pero si alguno se pone pesado y denuncia, la empresa tiene preparado a un técnico auténtico que va a certificar que fue él quien estuvo en esa casa e hizo una revisión en regla y auténtica...a nosotros sólo nos pueden coger si nos pillan dentro del piso, en pleno engaño". La respuesta todavía nos indigna más, y cómo los estafadores tienen un olfato fino para detectar estados de ánimo en sus interlocutores, el nuestro decide largarse no sin antes dejarnos caer que su "empresa" tiene pensado ampliar negocio a otras ciudades de España.