Hoy se cumplen 50 años de la Revolución cubana. Una revolución llena de historias pero marcada por la relación de amor odio de los cubanos con EEUU. El 1 de enero de 1959 Batista huía de La Habana con destino a Santo Domingo con más de 40 millones de dólares como equipaje. Ese mismo día desde Santiago de Cuba, Fidel Castro proclamaba la victoria de su revolución. Llegaría a la capital el día 8 de enero después de recorrer el país en jeep. El día dos, se le adelantaron dos de las personas más importates en el inicio de la revolución: Camilo Cienfuegos y Ernesto Ché Guevara.
Hace un par de años la agencia Reuters hizo una estimación de casi 60.000 vehículos clásicos de los años 50 norteamericanos rodando por Cuba. Los modelos más vistos, salpicados por viejos Lada de la antigua Unión Soviética, pertenecen a marcas tan variadas como Ford, Chevrolet u OldsMobile.
Decía Pablo Milanés que ya no confía en la generación revolucionaria porque su mejor momento "ya ha pasado". Los viejos revolucionarios terminan por morir. Sus coches no.