La dura vida cotidiana ha acabado con la paciencia de Maricarmen y Marimar. Ninguna de las dos se resigna a vivir una vida sin riesgo, sin emoción... quieren esa recuperar la sal de la vida, saltarse las normas y soltarse la melena.
¿Qué hacer para recuperar la emoción perdida? Ambas e deciden por buscar un destino, aquel sobre el que su dedo se pose en un mapa. Pero el dedo eligió Ávila. Las amigas estan ilusionadas con su nuevo destino pero, pronto, Jesús introdujo otra idea en sus cabecitas: un paraíso, Cuba.
Así, se apresuraron a preparar maletas, crema solar, grandes sombreros para evitar que los rayos del sol quemasen su cara... Pero Jesús les dio otras ideas y es que el turismo en Cuba no es solo cultura, sol y playa, hay mucho más según les cuenta su compañero.
Sin embargo, con todo preparado, la aventura acabó pronto. Tres horas en la cola de facturación y tan sólo media hora de retraso en el vuelo acabaron con als ganas de innovación de Marimar y Cañi quienes decidieron volver a su ya añorada rutina.