Croacia y Australia cerraron la fase de grupos del Mundial de 2006 con un empate sin goles. Un jugador croata, Simunic vio ¡¡tres tarjetas amarillas!! en los minutos 61, 90 y 93. El portavoz de la FIFA, Markus Siegler no lo pudo explicar mejor tras el encuentro: "Tres amarillas a un mismo jugador son demasiadas tarjetas"