(Crónica) El Celta piensa en Europa y el Deportivo tendrá que seguir pensando en la permanencia

En La Rosaleda, un Celta de Vigo irreconocible, con hasta 9 titulares habituales fuera del once inicial, se vio sorprendido por un Málaga bien plantado y en ascenso, que encadena cuatro victorias consecutivas en estos compases finales de temporada, tras la llegada de Míchel al banquillo. El equipo del 'Toto' Berizzo se puso a pensar en la vuelta de las semifinales de la Europa League contra el Manchester United, que le puede arreglar una temporada en la que se ha preocupado más de otras competiciones que de LaLiga Santander, donde encadena cuatro derrotas seguidas.

El Málaga comenzó muy bien plantado y, tras una maravilla del canterano Ontiveros, antes de cumplirse la media hora de juego, puso el 1-0. Ya en la segunda parte, el equipo andaluz continuó con su festival ofensivo y, tras un penalti sobre Sandro Ramírez, Recio marcó un potente penalti. El partido marchaba con tranquilidad, sin excesivo juego duro, hasta que un intento de filigrana de Fornals desencadenó el enfado del banquillo gallego y una tangana que terminó con tres cartulinas amarillas y Berizzo expulsado. Tras este problema, el Celta se volcó y, tras una gran parada de Kameni, Sandro, ídolo local, marcó el tercero en la jugada posterior.

En otro escenario de la tarde, el Valencia se llevó una cómoda victoria frente a un Osasuna que casi no creó peligro (4-1). En un partido en el que ninguno se jugaba nada, el Valencia sacó "su orgullo" en palabras del entrenador 'che' para darle una tarde de alegría a su afición, necesitada del triunfo. Todo ello después de que el propio 'Voro' dijera que no seguiría el próximo año en el equipo de la ciudad del Turia.

Un doblete del central Ezequiel Garay, que llegó a su mejor marca anotadora en una temporada con cuatro dianas, sirvió a los de 'Voro' para reencontrarse con un triunfo que les había sido esquivo en los últimos cuatro partidos de liga, un empate y tres derrotas. Los otros dos goles corrieron a cargo de Simone Zaza y de Rodrigo Moreno, que regresaba a Mestalla tras su lesión, mientras que el gol rojillo lo marcó Olavide en el descuento.

EL DEPOR SIGUE SIN HACER LOS DEBERES

A pesar de asediar la portería de Diego López durante toda la segunda mitad, el Deportivo de La Coruña no pudo certificar la permanencia tras caer derrotado en Riazor por el Espanyol (1-2). Un error garrafal de Arribas, que falló en un despeje franco, le brindó el gol en bandeja a Leo Baptistao, que fusiló a Lux al cuarto de hora de juego. Desde ese momento, el Depor se vino abajo y pagó caro su momentáneo estado de tristeza con un segundo gol de Gerardo Moreno a la media hora.

Sin embargo, tras el descanso los de Pepe Mel se fueron al ataque con todo. Pronto, en el 47, llegó el gol de Florin Andone para acortar la diferencia, y luego llegaron varias ocasiones pintiparadas, muchas de ellas protagonizadas por un Arribas que trataba de resarcirse de su error inicial. Pero el empate que necesitaba el equipo gallego no llegó. Tendrá una nueva oportunidad de salvarse la próxima jornada en casa del Villarreal, que se juega la Europa League.