Los cuatro aficionados mexicanos detenidos en el Mundial de Brasil regresarán a México en los próximos días

El tribunal de Fortaleza, en el noreste de Brasil, sentenció a Ángel Rimak Eguren Cornejo a un año de cárcel y a Sergio Israel Eguren Cornejo a seis meses, pero el juez Roberto Ferreira Facundo sustituyó dichas penas por el pago de indemnizaciones.

Ambos fueron encontrados culpables de golpear a dos abogados brasileños el 29 de junio, tras el partido entre México y Holanda en la ronda de octavos de final.

A Ángel Rimak le fue fijada una multa de 3.300 dólares, mientras Sergio Israel deberá pagar 2.200, lo que permitirá su regreso a México tras casi cinco meses de libertad restringida, informaron a Notimex fuentes judiciales.

El juez Ferreira precisó que el dinero será destinado a la beneficencia y, según el Tribunal, "los mexicanos podrán recurrir a la pena en libertad".

En cuanto a los otros dos acusados, Mateo Codinas Velten y Rafael Miguel Medina Pederzini, fueron absueltos por el juez, quien estimó que no existen indicios para condenarlos como culpables.

"Los absuelvo por no existir pruebas que señalen que hayan incurrido en una infracción penal", explica el auto del juez, que asegura que ambos acudieron aquella noche de junio al lugar donde habían sido arrestados los otros dos aficionados y "fueron entonces detenidos".

De esta forma, los cuatro mexicanos --que pasaron casi 50 días de prisión preventiva en la cárcel Francisco Hélio Viana de Araújo, antes de ser puestos en régimen de detención residencial-- podrían volver a México de forma inminente.