Trabajadores de Nissan en Ávila refrendan el preacuerdo alcanzado entre empresa y sindicatos

A partir de ahora, se abre un periodo de tres meses para ultimar los detalles antes de su firma, periodo en el cual será revisado también por los servicios jurídicos de los tres sindicatos.

Los responsables del Comité de Empresa han explicado que los trabajadores han recibido "muy bien" el acuerdo, por el que han trabajado "mucho". "Hemos sacado todo lo que se podía sacar", han subrayado sus portavoces, quienes han añadido que durante la negociación han estado dispuestos "a desafiar el chantaje de la empresa y su ultimatum".

Tras recordar que Nissan "había decidido cerrar la planta", han subrayado que "gracias al refrendo de la plantilla hoy sigue abierta".

El preacuerdo entraría en vigor a partir de enero del 2018, lo cual contempla la aceptación del convenio de Renault, en el que la plantilla mantiene su antigüedad hasta cinco años con un ERTE y un bonus compensatorio.

La empresa, por su parte, se compromete a hacerse cargo de los salarios "aunque no haya trabajo" y se recogen dos cláusulas para los trabajadores de subcontratas afectadas por esta situación. Así, todos los que pierdan su empleo tendrán preferencia en la bolsa de trabajo si en un momento dado se amplía la plantilla de la planta, y se optará por proveedores del entorno de la ciudad siempre y cuando cumplan condiciones de competitividad.

Con el preacuerdo se abre el plazo para que de forma voluntaria los trabajadores de Ávila reciban formación en Valladolid para la nueva actividad de la planta.

La fábrica de Nissan en Ávila pasará a pertenecer al polo industrial de Nissan-Renault en Castilla y León (Valladolid y Palencia) y el acuerdo supone que los trabajadores de Ávila deberán formarse para la futura planta de recambios.

Asimismo, se garantiza el empleo de los 471 empleados. La fórmula elegida para el proceso de reconversión será un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).