En España hay una comunidad griega que ha podido construir una vida mejor lejos de las fronteras del país mediterráneo. Ahora, en los peores momentos de la crisis helena, esos ciudadanos sufren en la distancia la dura situación de sus compatriotas. El de XXXX es sólo un ejemplo. Con lágrimas en los ojos, piensa en un posible retorno a su país y su único deseo es, al menos, encontrárselo como lo dejó.