Por fin Belén está notando el efecto de sus vacaciones. La Princesa del Pueblo está mucho más descansada ante las cámaras y ha abandonado sus habituales ganas de gresca. "No voy a decir nada, porque cuando hablo subo el pan", dijo la co presentadora de 'Sálvame' cuando le preguntaron sobre la presunta estafa que su archienemiga María José Campanario y la madre de ésta realizaron a la Seguridad Social.
Belén no quiere hablar pero es inevitable que le pregunten. Con la que está cayendo... Su público quiere saber qué opina del posado más 'esperado' de la mujer de Jesulín, que precisamente este viernes cumple 31 años. "Todo el mundo sabe lo que pienso y paso de hablar", insistía. Además, la de San Blas tiene claro que debe ser comedida: "Yo si hablo malo y si hablan los demás, no".
Mª José Campanario, que fue detenida el 8 de abril de 2006 y puesta en libertad con cargos tras pagar 12.000 euros, está presuntamente implicada en la 'Operación Karlos'. Por ello, el fiscal pide para ella y también, para su madre, una pena de cuatro años y medio de cárcel. Pero eso no le importa a Belén, a ella le interesan otras cosas: "Yo sé que lleva más de un mes sin llamar a mi hija".
Y así, aprovechando la presencia de las cámaras, la de San Blas dejó caer el tema de la relación de su hija Andrea con su padre y volvió a aclarar por qué se ha cogido vacaciones. "He estado tres meses que no he parado, por eso me las he cogido", ha dicho la televisiva 'bailarina' que ha reiterado su petición de "que se deje de especular".