Esta vez espera que sea "la buena". Fran deja las peleas a un lado y vuelve a la casa y la cama que comparte con Belén para intentar despejar las nubes de divorcio que se cernían, amenazantes, sobre el hogar Esteban.
Por si ese gesto fuese poco, harto de aguantar "las mentiras" de las que hacen gala algunos actores secundarios de esta crisis por fascículos, Fran ha dejado a un lado su máxima de no echar más leña al fuego y ha cogido el teléfono el viernes para matizar en un programa de televisión al 'vecino traidor'.
Con rotundidad y en tono calmado, el camarero pidió al ex amigo de Belén (que en la comunión de Andrea dejó claro estar de parte del clan Janeiro) "respeto para mí y mi mujer".
"Diciendo las cosas que dices de mi mujer no tengo que decirte nada, te pido un respeto", remarcaba Fran después de las perlas que soltaba uno de los "vecinos" más conocidos de los últimos meses.
"Cuando quieres a una persona no se olvida de la noche a la mañana, puedes estar cabreado, pero al final, ya más tranquilo, el amor y el cariño lo es todo", continuaba, aludiendo a los motivos para su reencuentro.
Ana Rosa y su equipo, que conocen bien a Belén, han mostrado en todo momento su "alegría" ante la esperada reconciliación. "Estamos encantados que hayan vuelto, es un magnífico chico y le da mucha estabilidad a Belén", afirmaba Ana Rosa. El culebrón Esteban parece haber firmado su anteúltimo capítulo.