Punto primero. Según publica la revista '¡Hola!', Junior se enteró de que sus hijos le habían denunciado por la prensa. Su reacción ha sido contundente: "Sólo me queda pensar que son más avariciosos de lo que yo pensaba".
Para un hombre con problemas de alcoholismo y que acaba de salir de una depresión, un impacto como éste supone "una debacle". Y además, lamenta la imagen dada por una cuestión económica: "el parné ha logrado que una familia unida acabe enfrentada en un Juzgado".
La situación del ex cantante es desesperada. Aunque hará frente a lo que le venga encima, su estado depresivo es evidente: "tenía que haberme ido yo antes que ella [Rocío Dúrcal]".
Las preguntas que se hace así lo evidencian: "¿Qué les he hecho yo a mis hijos para merecer esto? ¿En qué momento han dejado de quererme? ¿Qué tengo que no les haya dado a ellos?". Junior jamás se hubiera imaginado que llegaran a este extremo.
Debajo de un puente
Lo que más le entristece es que quieran que, si no hay un acuerdo, los bienes salgan a subasta. Junior se pregunta si lo que quieren es dejarle en la calle y echándole de su domicilio en Torrelodones.
Actualmente, sólo se habla con Shaila y no dejan ni que vea a sus hijos. Hasta su ex mujer, Edurne, se ha ofrecido para ayudarle a que vea a los niños. Paloma García Pelayo considera que todos estos problemas comienzan con una entrevista en la que el cantante habló de sus hijos. Al parecer, le engañaron. Iba a ser para una televisión americana y terminó en un medio español.